Medios oficiales iraníes informaron que sus servicios de inteligencia lograron recopilar documentos confidenciales del programa atómico israelí en fechas pasadas
Las tensiones en Medio Oriente escalaron nuevamente luego de que medios estatales iraníes revelaran que sus agencias de inteligencia han logrado acceder a información clasificada relacionada con las capacidades nucleares de Israel. Según los reportes divulgados este sábado, los datos incluyen miles de archivos, imágenes y grabaciones que estarían vinculados con instalaciones y planes estratégicos israelíes en materia atómica.
De acuerdo con la cadena estatal PressTV, la operación que permitió el acceso a estos documentos no fue reciente, aunque se mantuvo en reserva hasta ahora por razones logísticas y de seguridad. “Aunque la operación para obtener los documentos se llevó a cabo hace algún tiempo, el gran volumen de materiales y la necesidad de transportarlos de forma segura a Irán hizo necesario un bloqueo informativo para garantizar que llegaran a los lugares protegidos designados”, señaló el medio citando fuentes reservadas.
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La filtración se enmarca en un contexto de creciente confrontación entre Teherán, Washington y Tel Aviv, particularmente por el rumbo del programa nuclear iraní, que ha sido objeto de escrutinio internacional desde hace más de dos décadas. Las autoridades israelíes no han emitido comentarios oficiales al respecto, y se desconoce si esta filtración estaría relacionada con el ciberataque que un centro de investigación israelí habría sufrido el año anterior, según versiones no confirmadas.
PressTV también indicó que la magnitud de la documentación obtenida ha representado un reto para su análisis detallado: “(Las fuentes familiarizadas con el asunto) también señalaron que la abundancia de documentos es tan vasta que revisarlos, junto con la visualización de imágenes y videos, ha consumido una cantidad significativa de tiempo”, añadió el medio.
Este nuevo episodio recuerda lo ocurrido en 2018, cuando el entonces primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció la incautación por parte del Mossad de un supuesto archivo nuclear iraní que evidenciaría trabajos nucleares más avanzados de lo que se había reconocido oficialmente hasta ese momento.
En la misma línea, los antecedentes diplomáticos entre ambas naciones continúan marcados por enfrentamientos verbales y acciones encubiertas. En años recientes, la administración del expresidente Donald Trump optó por ejercer presión directa sobre Irán. En un punto crítico de las negociaciones, Trump incluso llegó a declarar que “bombardearía Irán” si no se alcanzaba un acuerdo satisfactorio con Washington, aunque posteriormente detuvo un ataque israelí planeado en abril contra instalaciones nucleares iraníes para favorecer una vía diplomática.
Por su parte, el líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jamenei, reiteró esta semana su postura frente a una de las exigencias clave de Estados Unidos. “Abandonar el enriquecimiento de uranio era ‘100 por ciento’ contrario a los intereses del país”, declaró el miércoles, rechazando de plano cualquier cesión en esa materia dentro de las negociaciones multilaterales en curso.
Este cruce de filtraciones, amenazas y declaraciones evidencia la fragilidad de los equilibrios regionales en materia de seguridad nuclear y anticipa un escenario tenso de cara a posibles negociaciones futuras, donde la desconfianza y los intereses estratégicos seguirán marcando la pauta.
