
El video de una hija llorando mientras su padre es detenido por ICE se viraliza y desata una ola de indignación en redes y calles de EU
El arresto de un padre de familia por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Estados Unidos se volvió viral esta semana, tras la difusión de un video donde su hija, entre lágrimas, le grita “Te quiero mucho, Apa” mientras lo conducen esposado a una camioneta. La escena, compartida ampliamente en TikTok e Instagram, ha provocado una oleada de reacciones y ha intensificado el clima de tensión alrededor de las redadas migratorias en el país.
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Una despedida que rompe el corazón
En la grabación, se observa al hombre sin oponer resistencia mientras es detenido. Su hija, visiblemente afectada, lo acompaña con la cámara, tratando de mantener la calma. “No firmes nada”, le advierte, consciente de los riesgos legales y del desconocimiento de derechos que a menudo enfrentan los migrantes en este tipo de procedimientos. El padre, esposado, le responde con gestos de serenidad: lanza un beso y le pide con las manos que se calme. Antes de ingresar al vehículo oficial, le dirige un último adiós. Ella, entre sollozos, repite: “Te amo mucho, Apa”.
La emotiva escena ha desatado una ola de comentarios en redes sociales, donde miles de usuarios han expresado su solidaridad con la familia:
- “Ese hombre es un verdadero padre. No dejó que lo vieran derrumbado.”
- “Solo imagino lo que él siente al ver a su hija así.”
- “Es inhumano detener a personas solo por su color de piel.”
- “Ninguna hija debería pasar por eso.”
Redadas, movilizaciones y respuesta oficial
El caso se suma a una serie de detenciones realizadas por el ICE en los últimos días, en el marco de operativos migratorios que han encendido las protestas en diversas ciudades del país. Los Ángeles, San Antonio, Newark, Seattle y otras urbes han sido escenario de manifestaciones masivas que exigen el fin de estas prácticas, muchas de las cuales terminan con familias separadas.
Las movilizaciones, que comenzaron el 6 de junio, se han replicado en al menos 37 ciudades de 21 estados. La respuesta oficial ha incluido medidas extraordinarias: en Los Ángeles, se impuso un toque de queda y se desplegó a la Guardia Nacional junto con cientos de elementos federales. En otras localidades como Texas, Mississippi y Spokane, Washington, también se han movilizado fuerzas estatales.
Si bien gran parte de las protestas han sido pacíficas, también se han reportado incidentes violentos, principalmente en Las Vegas y Chicago, donde hubo uso de proyectiles no letales y múltiples personas resultaron heridas. En Spokane, la policía empleó “pepper balls” y gases irritantes para dispersar a la multitud.
Denuncias por uso excesivo de la fuerza
Organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado excesos policiales durante estas intervenciones. En Los Ángeles, la activista trans Jen Richards relató que fue herida por balas de goma mientras documentaba una manifestación. “Fue una agresión brutal e injustificada”, denunció.
La indignación también ha llegado a los ámbitos político y religioso. El gobernador de California, Gavin Newsom, condenó el operativo federal, calificándolo como “un abuso de poder” y responsabilizando al expresidente Donald Trump por impulsar una narrativa “engañosa y cruel”. La vicepresidenta Kamala Harris y la congresista Maxine Waters se sumaron a las críticas, exigiendo un enfoque migratorio centrado en la dignidad y los derechos humanos.
Entretanto, líderes religiosos han convocado vigilias, brindado asistencia legal gratuita a migrantes y promovido acciones de resistencia civil pacífica.
Con información de Excelsior