A lo largo de estas vías se han instalado siete puntos de control, incluyendo uno militar altamente tecnológico.
Ruta del Pacífico: vía estratégica para el narcotráfico y el tráfico de especies. La ruta del Pacífico, que conecta el occidente de México con el suroeste de Estados Unidos, se ha consolidado como la vía más utilizada por los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes trasladan por ahí hasta el 95% de las drogas e indocumentados que cruzan hacia el norte, según alertas recientes de la DEA.
Este corredor abarca la carretera federal México 15, desde Sonora hasta Arizona, y la federal 2, que va de Baja California a California. A lo largo de estas vías se han instalado siete puntos de control, incluyendo uno militar altamente tecnológico para la detección de contrabando. No obstante, las extensas zonas desérticas y costeras de la región permiten el paso clandestino de cargamentos ilegales.
Víctor G. Félix Félix, experto en seguridad y desarrollo de capacidades gubernamentales, explicó a Excélsior que el más reciente informe del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, identificó 944 laboratorios clandestinos en México para la producción de drogas como fentanilo, metanfetamina y cocaína. Los estados clave en esta producción son Sinaloa, Michoacán y Sonora, lo que hace de la región del Pacífico la salida natural de estas sustancias hacia EE.UU.
Según la DEA y otras agencias estadounidenses, por cada kilo de droga incautado en la frontera, se estima que seis logran entrar al mercado ilegal. Esta cifra se basa en el volumen de consumo y la disponibilidad de drogas en diversas ciudades estadounidenses.
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En su informe “Evaluación Nacional de Amenazas 2025”, presentado en mayo ante el Congreso de Estados Unidos, la DEA identificó cinco drogas prioritarias por su nivel de tráfico y consumo: fentanilo, nitazenos, xilacina, metanfetamina y cocaína. Todas ellas están siendo introducidas principalmente por el Cártel de Sinaloa y el CJNG a través de la ruta del Pacífico.
El especialista también advirtió que la región no solo es un paso para drogas y migrantes, sino que también es usada para el tráfico ilegal de recursos naturales: especies marinas como el buche de totoaba y el pepino de mar, maderas finas como el palo fierro, y minerales como oro, cobre y piedras preciosas.
El informe de la DEA indica que el Cártel de Sinaloa tiene presencia en 31 entidades federativas, con la excepción de Jalisco, mientras que el CJNG opera en todo el país.
Finalmente, aunque en años recientes ha disminuido el número de homicidios dolosos, el especialista señala un aumento significativo en otras formas de violencia vinculadas con estas actividades criminales.
