Donald Trump decidió salir anticipadamente de la cumbre del G7 y regresar a Washington para enfrentar la grave escalada bélica entre Israel e Irán
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó la decisión de interrumpir su participación en la cumbre del G7 que se lleva a cabo en Kananaskis, Canadá, y regresar este mismo lunes a Washington. La medida responde a la creciente tensión en Medio Oriente tras una serie de enfrentamientos militares entre Israel e Irán que han agravado la situación regional.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, informó que la gravedad del conflicto motivó la pronta salida del mandatario. Sin embargo, no ofreció detalles adicionales sobre las acciones inmediatas que tomará la administración estadounidense para atender la crisis.
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Horas antes, Trump emitió un mensaje en su red social Truth Social en el que advirtió: “IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR. ¡Lo he dicho una y otra vez! Todo el mundo debería evacuar inmediatamente Teherán.” Esta declaración coincide con el aumento de ataques bélicos, donde Israel ha lanzado bombardeos contra blancos estratégicos en Irán, incluidos medios estatales y plantas nucleares, mientras que Irán respondió con misiles dirigidos hacia Tel Aviv.
Durante su breve participación en la reunión del G7, el presidente se abstuvo de apoyar una declaración consensuada por los demás líderes, que proponía un desescalamiento y la reactivación de negociaciones nucleares con Irán. Estados Unidos, por su parte, ha reforzado su respaldo a Israel y ha movilizado recursos militares hacia el Golfo Pérsico.
En encuentros privados, Trump reiteró al primer ministro británico que la prioridad de su gobierno es impedir que Irán logre desarrollar armas nucleares. Además, el Pentágono estudia el posible envío de más tropas para resguardar intereses clave en la zona.
Ante el temor de un conflicto mayor, miles de residentes de Teherán intentan abandonar la ciudad, que se encuentra bajo alerta tras la orden israelí de evacuación preventiva. Las vías de escape están congestionadas, y diversas naciones han comenzado a retirar a su personal diplomático.
Este escenario pone en alerta a la comunidad internacional, que observa con preocupación el desarrollo de uno de los conflictos más delicados en la última década. La salida anticipada de Trump del G7 podría ser un indicador de los próximos pasos en la estrategia diplomática de Estados Unidos ante este desafío global.
