
A pesar del cese de hostilidades entre Irán e Israel, la Franja de Gaza sigue bajo fuego. Nuevos bombardeos dejan al menos 40 muertos y miles en peligro
Mientras el mundo celebra la reciente tregua entre Israel e Irán, los palestinos enfrentan una realidad opuesta: los ataques contra Gaza se han reanudado con fuerza. En las últimas horas, al menos 40 personas han perdido la vida tras nuevos bombardeos israelíes sobre el enclave costero, generando críticas por la exclusión de Gaza del alto el fuego promovido internacionalmente.
Desde el norte de la Franja, testigos reportaron la caída de octavillas lanzadas desde el aire por las Fuerzas de Defensa de Israel, en las que se ordenaba a los residentes evacuar hacia el sur. El mensaje advertía que “regresar a las zonas de combate es un riesgo para sus vidas”, lo que sugiere una inminente intensificación de las operaciones militares contra Hamás.
En medio de esta escalada, representantes del movimiento islamista afirmaron estar dispuestos a retomar las negociaciones si estas incluyen un acuerdo que garantice la retirada israelí de Gaza y el cese total de la guerra. Sin embargo, reiteraron sus condiciones históricas, las mismas que Israel ha rechazado sistemáticamente: mantener su estructura armada y exigir el fin de la ocupación.
Por su parte, el gobierno israelí mantiene su postura firme de que cualquier fin del conflicto pasa por la rendición y desarme completo de Hamás, punto en el que no hay señales de acercamiento.
El conflicto se originó el 7 de octubre de 2023, cuando comandos de Hamás atacaron el sur de Israel, provocando la muerte de unas 1,200 personas y tomando 251 rehenes, de acuerdo con cifras israelíes. En respuesta, Israel lanzó una campaña aérea y terrestre que ha dejado hasta ahora aproximadamente 56 mil muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del enclave, administrado por Hamás.
Además de las víctimas, el conflicto ha forzado el desplazamiento interno de casi toda la población de Gaza, que supera los dos millones de personas. La infraestructura básica ha colapsado y la crisis humanitaria, marcada por la escasez de alimentos y medicinas, continúa agravándose.
Mientras tanto, los esfuerzos diplomáticos para incluir a Gaza en algún tipo de tregua regional continúan, aunque sin resultados concretos. Los gazatíes siguen esperando que la paz que llegó a otros frentes también alcance su territorio.