La carretera estatal Chilcuautla-Alfajayucan, que lleva más de 36 horas cerrada debido a una densa capa de espuma tóxica.
La sustancia se originó por escurrimientos de un canal de aguas negras proveniente de la presa Rojo Gómez, bloqueando un tramo de aproximadamente 100 metros de la vialidad.
Para abordar la situación, las autoridades desplegaron una pipa de agua y una unidad especializada para diluir la espuma derramada sobre la cinta asfáltica, a la altura de la comunidad de La Cañada. Hasta la tarde del martes, los trabajos de retiro de la espuma continuaban, y la vialidad permanecía inhabilitada al tránsito vehicular.
Vecinos de la zona informaron que la espuma, que inicialmente parecía inofensiva, comenzó a generar picazón y ardor al contacto, lo que indica la presencia de sustancias químicas peligrosas. Además, el aire dispersó la espuma por la zona, dificultando las labores de limpieza y afectando a la comunidad.
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El cierre de la carretera ha afectado a aproximadamente 500 personas que dependen de esta vía para acceder a sus trabajos, escuelas y hogares. Algunos conductores que intentaron transitar por el área se vieron obligados a dar vuelta debido a la acumulación de espuma, lo que ha duplicado el tiempo de desplazamiento para muchos residentes.
Este incidente resalta la necesidad de mejorar la infraestructura de drenaje y tratamiento de aguas residuales en la región para prevenir futuros bloqueos y proteger la salud pública. Las autoridades locales continúan trabajando para restablecer la vialidad y garantizar la seguridad de los habitantes de la zona.
