
Aunque Estados Unidos asegura haber destruido el programa iraní, fuentes indican que solo se logró un retroceso temporal
El 22 de junio, Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, llevó a cabo un ataque aéreo contra tres instalaciones nucleares de Irán —Fordow, Natanz e Isfahán— afirmando que el objetivo fue eliminar completamente el programa nuclear iraní.
En una intervención oficial, Trump sostuvo que los objetivos habrían sido “completamente obliterados”, reforzando su postura ante el Congreso mediante una carta que calificó estas instalaciones de parte de un “programa de armas nucleares” iraní .
Sin embargo, un informe preliminar de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) contradice esa versión, revelando que el daño causado retrasó el programa solo por algunos meses. El documento también señala que una buena parte del uranio enriquecido y equipos críticos se habían sido evacuados antes del ataque, y que muchas centrifugadoras permanecen intactas.
Analistas especializados coinciden en que los fondos subterráneos y túneles de Fordow, ubicados a decenas de metros bajo roca, no han sido completamente destruidos. Según el grupo ABC News, las entradas de dos centros fueron selladas, pero las estructuras profundas se mantienen funcionales, por lo que la capacidad de enriquecimiento podría restablecerse con relativa rapidez.
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La retórica de la Casa Blanca, con Trump y el secretario de Defensa declarando victoria absoluta, ha sido calificada de “políticamente motivada”, especialmente ante filtraciones que describen el daño como limitado. Mientras tanto, Israel celebra la operación como un triunfo estratégico, aunque algunos expertos temen que Irán responda acelerando su programa nuclear como mecanismo disuasorio.
La comunidad internacional permanece en vilo: un cese al fuego temporal entre Israel e Irán redujo tensiones, pero no resolvió la crisis nuclear. Con incertidumbre sobre la recuperación del programa iraní y posible escalada regional, el mundo observa si el anuncio de Trump marcó un hito o apenas un retraso en la carrera nuclear iraní .