
La Cámara Baja avala la reforma pese a críticas de la oposición por el acceso a datos privados sin supervisión
El día miércoles, la Cámara de Diputados dio luz verde a la nueva Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública, conocida como “Ley de Inteligencia”. La votación cerró con 324 votos a favor (Morena, PT, PVEM) frente a 117 en contra (PAN, PRI, Movimiento Ciudadano) de una sesión de casi 20 horas.
El texto aprobado otorga amplios poderes al gobierno para acceder a información personal —como datos bancarios, biométricos, bancarios, vehiculares y telefónicos— sin necesidad de solicitar una orden judicial, lo que desató severas críticas por considerarse una violación a la privacidad.
Legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano impulsaron reservas para exigir causa justificable y aval judicial previo al acceso a la información privada, pero todas fueron rechazadas. La oposición advirtió que la ley carece de mecanismos para evitar abusos y cuestionó la falta de claridad en los supuestos que justifican las intervenciones.
Por su parte, los legisladores de Morena, PT y PVEM defendieron la medida argumentando que responde a nuevas formas de delincuencia e inteligencia artificial. Aseguraron que no busca persiguientes injustos, sino fortalecer la seguridad pública y la coordinación entre poderes.
El dictamen pasa ahora al Senado, donde podría aprobarse antes de julio. Sin embargo, persiste el debate sobre el equilibrio entre seguridad y derechos ciudadanos. Además, se cuestiona el proceso legislativo debido a las intervenciones de última hora y la eliminación del registro nacional de usuarios de telefonía móvil, aunque manteniendo el acceso indirecto a bases de datos privadas.