
En menos de dos días se reportaron dos fenómenos en el Valle de León; expertos señalan que son espectaculares, pero no representan peligro mientras no toquen tierra.
Dos imponentes torbellinos fueron captados en distintos puntos del Valle de León entre el jueves y viernes pasados, lo que causó asombro y temor entre habitantes de Silao y León. Aunque no se registraron daños ni personas lesionadas, los avistamientos generaron alerta en redes sociales y entre quienes presenciaron los fenómenos atmosféricos.
Te puede interesar: Va a prisión dueño de crematorio con 383 cuerpos en Juárez
El primer evento fue visible desde la carretera León–Silao, a la altura de la colonia El Resplandor, mientras que el segundo se presentó el viernes por la tarde y fue presenciado por un grupo de personas que jugaban futbol, quienes detuvieron su actividad para observar el cono giratorio que se formó desde una nube oscura. En ambos casos, los remolinos se disiparon sin tocar tierra firme.
Autoridades piden precaución, no alarmarse
Ante estos fenómenos, la Secretaría de Seguridad y Paz de Guanajuato emitió recomendaciones para la población: evitar acercarse, reportar de inmediato al 911, no difundir rumores ni asociarlos con hechos sobrenaturales, y mantenerse alejados de ventanas y objetos sueltos que puedan convertirse en proyectiles.
Asimismo, se exhortó a documentar los avistamientos en caso de ser frecuentes, registrando la hora, ubicación y condiciones climáticas, y reportarlos a Protección Civil estatal, la Secretaría del Medio Ambiente y la Conagua para su análisis.
¿Hay riesgo de tornados?
Especialistas de la Universidad de Guanajuato aclararon que, si bien los torbellinos no han evolucionado a tornados, sí existe la posibilidad de que lo hagan si logran tocar tierra bajo las condiciones adecuadas. Sin embargo, el meteorólogo Luis Miguel Campos Castillo explicó que el terreno montañoso del estado dificulta la formación completa de un tornado.
Campos añadió que para que se forme un tornado es necesario un alto contenido de agua en la nube, temperaturas por debajo de los 20 °C, y un cambio brusco de temperatura que favorezca la condensación. Mientras estas condiciones no se cumplan, los torbellinos seguirán siendo espectaculares pero poco peligrosos.
El Sistema Meteorológico de la Universidad de Guanajuato monitoreó ambos fenómenos, que, aunque similares a tornados en apariencia, no causaron afectaciones. Como referencia, apenas el pasado 29 de junio, un tornado real tocó tierra en Gary, Dakota del Sur (EE.UU.), donde sí se registraron daños materiales.
Con información de Excelsior