
Un mototaxista fue arrestado en Playa del Carmen tras ser identificado como responsable de arrastrar a una perrita por calles de Villas del Sol, en Quintana Roo
La difusión de un video que muestra a un mototaxista arrastrando brutalmente a una perrita en calles de Villas del Sol, en Playa del Carmen, provocó indignación entre la ciudadanía y condujo a la intervención de las autoridades locales. Tras varias horas de búsqueda, elementos del Centro de Control Animal, Asistencia y Zoonosis (CENCAAZ), en colaboración con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, lograron ubicar al conductor, quien reconoció su responsabilidad y entregó de forma voluntaria a la perrita.
El vehículo implicado fue asegurado por las autoridades, mientras que el agresor enfrenta cargos por maltrato animal y quedó a disposición del Ministerio Público para continuar con el proceso legal correspondiente. La Secretaría de Medio Ambiente Sustentable confirmó la detención y la apertura de la carpeta de investigación.
Por su parte, la organización de mototaxis “Pochitortugas” informó que el chofer ha sido dado de baja de la base tras confirmarse su participación en los hechos que generaron indignación en redes sociales. En el video se observa el momento en que la perrita es amarrada y arrastrada por varias calles, en un acto que fue calificado por testigos como un claro ejemplo de crueldad.
La perrita rescatada permanece bajo observación veterinaria en las instalaciones del Centro de Control Animal, donde recibe atención especializada y su estado de salud es reportado con pronóstico reservado.
En Quintana Roo, las penas por maltrato animal se han endurecido para garantizar la protección de los animales. Cuando existe crueldad evidente, aunque el animal sobreviva, las sanciones contemplan de 5 a 9 años de prisión y multas de 100 a 200 días de salario mínimo. En caso de que el maltrato provoque la muerte del animal, las penas pueden aumentar hasta 10 años de cárcel, acompañadas de multas de 400 a 600 días de salario mínimo, además del retiro de custodia de otros animales en posesión del agresor.
Este caso refleja la aplicación de la ley en Quintana Roo para proteger a los animales de actos de crueldad y responde a las denuncias ciudadanas que buscan justicia para seres sintientes en la entidad.