
Autoridades federales y estatales aseguraron más de 15 millones de litros de combustible ilegal en Coahuila, en el mayor decomiso de la actual administración
Un fuerte golpe al tráfico de combustibles ilegales se concretó en Coahuila, luego de que autoridades federales y locales aseguraran más de 15 millones de litros de hidrocarburos de procedencia ilícita, en lo que se considera el decomiso de huachicol más grande en lo que va de la actual administración federal.
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), detalló que el operativo se realizó en dos acciones coordinadas entre elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Marina, Fiscalía General de la República, seguridad física de Pemex y autoridades locales en Ramos Arizpe y Saltillo.
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En Ramos Arizpe, personal de seguridad localizó 33 carrotanques que, al ser inspeccionados, contenían alrededor de 3 millones 960 mil litros de combustible aparentemente abandonados cerca de las vías ferroviarias. En Saltillo, la segunda acción permitió el hallazgo de 96 carrotanques con 11 millones 520 mil litros de diésel, gasolina y destilado de petróleo, sin documentos que acreditaran su procedencia legal.
El Gabinete de Seguridad informó que los hallazgos fueron reportados al Ministerio Público, quien abrió una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades y rastrear las posibles redes de tráfico detrás de estos cargamentos. Las autoridades investigan posibles vínculos con empresas involucradas en importaciones irregulares desde Estados Unidos, como Ingemar y Lambrocar, y con operaciones previas en Saltillo.
Reportes de Imagen Noticias indicaron que los carrotanques ingresaron por la aduana de Nuevo Laredo con supuestos documentos de importación, mientras que el combustible tenía como destinataria a una empresa ubicada en Saltillo, identificada como Industriales Fundentes.
La embajada de Estados Unidos en México reaccionó al operativo, destacando el decomiso en sus redes sociales y aplaudiendo el trabajo de las autoridades mexicanas en el combate al robo de combustibles, un delito que afecta tanto a la economía como a la seguridad del país.
García Harfuch reiteró el compromiso de las autoridades en continuar con estas acciones para frenar el tráfico ilegal de combustibles, subrayando que estos operativos forman parte de una estrategia nacional que busca proteger los recursos energéticos del país y fortalecer el Estado de derecho.