Una quinceañera latina en EE.UU. planeó una celebración para 200 invitados, pero solo 40 asistieron debido al temor por redadas migratorias que afectan a la comunidad
Denise y su familia planearon con esmero una gran fiesta para conmemorar sus quince años, invirtiendo más de 15 mil dólares en un evento similar a una boda, con vestido, música, decoración y banquete cuidadosamente seleccionados. Sin embargo, las redadas recientes en la región generaron miedo entre sus invitados, la mayoría de origen latino y muchos con situación migratoria irregular, quienes optaron por cancelar o no presentarse para evitar posibles detenciones.
María Álvarez, madre de Denise, explicó que el impacto fue fuerte: “Muchos empezaron a cancelar apenas supieron de las redadas cerca del salón. Preferían quedarse en casa por miedo a no volver”. La celebración, que debía ser un momento de alegría, terminó con muchos alimentos y regalos sin usar.
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Una trabajadora del salón que fue testigo del evento destacó que esta situación se ha vuelto habitual en fiestas latinas: “El miedo es real. En fiestas latinas ya es habitual que la gente no llegue por temor a ser detenida”.
A pesar de la desilusión, Denise expresó su gratitud hacia quienes asistieron. “No fue como lo imaginé, pero agradezco a los que vinieron. Me hicieron sentir especial”, dijo con madurez y una sonrisa.
Este caso refleja cómo las políticas migratorias estadounidenses afectan no solo el aspecto legal y laboral de las familias latinas, sino también sus tradiciones y momentos importantes, como la celebración de los quince años, una ceremonia fundamental en la cultura latinoamericana.
