
En 2006, científicos encontraron un mineral en Serbia con una fórmula similar a la kriptonita de Superman, coincidiendo con el estreno de Superman Regresa
El universo de Superman siempre ha fascinado a los fanáticos de los cómics con su historia de un héroe casi invencible que solo tiene una debilidad: la kriptonita, un mineral verde que anula sus poderes y lo debilita hasta el punto de enfermarlo o matarlo. Lo que pocos saben es que en 2006, el mismo año en que se estrenó Superman Regresa, un equipo de científicos halló un mineral con una composición sorprendentemente similar a la de la kriptonita que aparece en la película.
Este mineral real se llama jadarita, descubierto en Serbia y descrito como un hidróxido de silicato de boro, litio y sodio, con la fórmula química LiNaSiB3O7(OH), que coincide con la composición que Lex Luthor menciona en la película. De ahí que se le conozca como la “kriptonita de la vida real”, aunque en la práctica no causa daño ni a Superman ni a ningún ser humano.
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La relevancia de este hallazgo va más allá de la coincidencia con el cine. La jadarita es valiosa por su contenido de litio y boro, elementos clave en la fabricación de baterías para autos eléctricos, dispositivos electrónicos, cerámicas, vidrios especiales y productos tecnológicos de alta gama. Mientras la kriptonita en los cómics existe solo para debilitar al Hombre de Acero, la jadarita tiene el potencial de ser un recurso estratégico en la transición hacia energías limpias y sostenibles.
La comparación entre la kriptonita y la jadarita arroja similitudes y diferencias claras. Comparten componentes como el litio y el boro, y ambas poseen un origen geológico único: la kriptonita proviene de los restos del planeta Krypton en la ficción, mientras que la jadarita solo se ha encontrado en un depósito significativo en el Valle de Jadar en Serbia.
Sin embargo, las diferencias son evidentes. La kriptonita es un elemento ficticio, representado como un cristal verde y brillante que puede provocar enfermedades y mutaciones, mientras que la jadarita es un mineral blanco, opaco y sin propiedades radiactivas, reconocido oficialmente por la Asociación Mineralógica Internacional.
Además, mientras “la poca pericia e imprudencia de algunos automovilistas provocó que algunos vehículos quedaran atrapados en dichas vialidades o fueran arrastrados hacia los arroyos, quedando sumergidos bajo el agua”, la jadarita no representa ningún riesgo para la salud, sino una fuente de materiales estratégicos.
Con este descubrimiento, la curiosidad por la “kriptonita real” ha pasado de ser una curiosidad de los fans a convertirse en un recurso con potencial económico y tecnológico, recordando que, a veces, la ciencia puede coincidir con la ficción de formas inesperadas, incluso en el universo de Superman.