
La cinta nació de una anécdota real y reunió por última vez al elenco completo de El Chavo del 8, convirtiéndose en un clásico del cine mexicano.
El origen del entrañable personaje de Roberto Gómez Bolaños, ‘El Chanfle’, está profundamente ligado a su pasión por el fútbol, su entorno creativo y la historia reciente del balompié mexicano. La película homónima no solo marcó una etapa dorada del cine nacional, sino que también fue el último proyecto que reunió al elenco completo de El Chavo del 8.
Te puede interesar: “Lady Patadas” es expulsada de juego de los Mets tras agredir a fanático
Aficionado del fútbol y exjugador amateur, Gómez Bolaños encontraba en la cancha tanto inspiración como escape. Su amor por el deporte se colaba constantemente en sus personajes: el Chavo gritando “¡Gol de Borja!” o Don Ramón enseñando boxeo en tono de comedia física, herencia directa del slapstick.
Fue en medio de este fervor futbolero que surgió la idea de llevar al cine una historia centrada en el fútbol. La propuesta tomó forma cuando el comediante compartió con el director Enrique Segoviano una anécdota sobre Rogelio Cruz “El More”, utilero del Puebla conocido por sus métodos peculiares —como arrojar cubetas de agua o naranjas para detener jugadas—. Así nació “El Chanfle”, un utilero ingenuo pero noble, figura central de una trama que mezclaba humor con la pasión por el balón.
El guion también incluyó personajes inspirados en figuras reales del fútbol mexicano. Ramón Valdés dio vida al entrenador Moncho Reyes, inspirado en el legendario Ignacio Trelles. De hecho, ambos llegaron a conocerse en Acapulco y se sorprendieron del parecido físico. “Fue como verme en un espejo”, contó Trelles en entrevista con Excélsior.
Por su parte, Carlos Villagrán, quien interpretaba a Valentino, el delantero estrella, se basó en el ídolo del América Enrique Borja, y en parte también en Carlos Reinoso. El personaje combinaba el carisma de un goleador con el encanto de un galán pretendido por equipos europeos como el Real Madrid. Rubén Aguirre interpretó al directivo Matute, inspirado en Panchito Hernández, una figura emblemática de la directiva azulcrema.
El impacto de Borja trascendió incluso el cine. Su nombre fue popularizado en Latinoamérica por el grito del Chavo en la serie televisiva. “Gracias a él me conocieron en países donde no sabían quién era yo”, recordó Borja al relatar un emotivo encuentro con Gómez Bolaños en un aeropuerto.
La mayor parte del rodaje se realizó en el Centro de Capacitación, antigua sede de la Selección Mexicana, a espaldas del Estadio Azteca. También se grabaron escenas en vestidores y canchas, y hasta participó el árbitro mundialista Arturo Yamasaki, quien ofició en el célebre “Partido del Siglo” entre Italia y Alemania en 1970.
La película se estrenó en una época en que la afición mexicana vivía la desilusión del Mundial de Argentina 1978, y en la que el Club América gozaba de popularidad gracias a su título de liga en 1976, coronado por un memorable gol de Reinoso. En ese contexto, “El Chanfle” se convirtió en una especie de bálsamo cómico que canalizó la pasión futbolera con un tono ligero y entrañable.
Con el paso de los años, la sudadera naranja del personaje se volvió símbolo cultural. En 2019, el América lanzó una camiseta conmemorativa inspirada en su atuendo. Y mientras la serie Sin querer queriendo revive la trayectoria de Gómez Bolaños, El Chanfle permanece como una pieza clave de su legado, que retrata con ternura y humor la cotidianidad futbolística de México.
Con información de Excelsior