
La Filmoteca de la UNAM convoca al público y expertos para localizar valiosas joyas del cine nacional que se creían perdidas
La Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lanzó recientemente una convocatoria dirigida a estudiantes, cinéfilos y público en general, con el objetivo de encontrar varias películas mexicanas históricas cuyo paradero se desconoce. La petición fue difundida a través de sus canales oficiales, buscando apoyo comunitario para rescatar fragmentos del patrimonio audiovisual.
El catálogo incluye títulos emblemáticos de comienzos del siglo XX, como La luz, tríptico de la vida moderna (1917) de Ezequiel Carrasco, En defensa propia (1917) con Mimí Derba, y Juan Soldado (1919) de Enrique Castilla, entre otros. También aparecen obras clave de la etapa sonora como Más fuerte que el deber (1930) de Raphael J. Sevilla y El anónimo (1932) de Fernando de Fuentes, así como cortometrajes vanguardistas (El espectador impertinente, 1932) y documentales (Michoacán, 1937).
Según la Filmoteca, muchas de estas cintas quedaron extraviadas por errores de etiquetado, almacenamiento inadecuado o incluso reciclaje de celuloide para su uso en objetos domésticos. Se presume que podrían estar en colecciones privadas, mercados de segunda mano o archivos desorganizados, por lo que invitan a la ciudadanía a estar atentos y compartir cualquier pista útil.
Te podría interesar: Jaguares sorprenden con su presencia en Chichén Itzá
Este proyecto no es solo un llamado por nostalgia, sino un esfuerzo por preservar la memoria cultural mexicana. Desde su creación en 1960, la Filmoteca ha recuperado más de 40 000 títulos y ha sido reconocida por la UNESCO por su labor de rescate y restauración. Sin embargo, destacan que aún quedan piezas irremplazables que reflejan los contextos sociales y artísticos de su época.
La iniciativa ya ha recibido respuestas: algunas personas han proporcionado datos sobre posibles ubicaciones en archivos familiares o colecciones privadas. La Filmoteca UNAM espera que este llamado sirva para intensificar la colaboración ciudadana y enriquecer el acervo nacional, reforzando la importancia de conservar el cine como patrimonio histórico.