Lo que inicia como un inocente juego de canicas en plazas comerciales termina en estafa: víctimas pierden miles de pesos por premios que nunca logran ganar
Un aparente juego inofensivo con canicas está vaciando las carteras de decenas de personas en cuestión de minutos en estacionamientos de centros comerciales, donde con tiros “gratis” y promesas de premios como motocicletas o celulares de última generación, las víctimas terminan perdiendo miles de pesos sin darse cuenta del engaño.
Todo inicia cuando, en los pasillos o estacionamientos de plazas, los operadores de este fraude invitan a probar suerte con dos tiros sin costo en un tablero con números al azar. Con esos tiros iniciales, el jugador obtiene de inmediato puntuaciones elevadas, cercanas a la mitad del puntaje necesario para ganar el premio mayor, que suele ser un iPhone, una pantalla de gran tamaño o incluso una motocicleta.
Te puede interesar: Alertan por nueva estafa en CDMX: inicia con un refresco “gratis”
Atraídos por la cercanía al objetivo, los jugadores se animan a continuar pagando por más tiros, bajo la promesa de que están a punto de conseguir el premio con apenas un intento más. Los costos de cada lanzamiento inician en 100 pesos y aumentan progresivamente mientras el participante sigue intentando sumar exactamente 100 puntos, condición necesaria para reclamar el premio.
Los testimonios en redes sociales describen que las reglas del juego no se explican claramente, mientras los tableros presentan fórmulas y sumas que confunden a los jugadores, al tiempo que se alternan tiros exitosos con tiros que restan puntos para mantener a la víctima gastando más dinero en cada intento.
Reportes recientes indican que personas han perdido desde 6 mil pesos en pocos minutos hasta cifras mayores como 17 mil pesos e incluso 23 mil 200 pesos mientras buscaban obtener los premios prometidos. Las autoridades advierten que varios de estos juegos de canicas se operan de forma irregular, con mecanismos que manipulan resultados o modifican reglas en medio de la partida, impidiendo a los participantes alcanzar la puntuación exacta necesaria para ganar.
El fraude se expande en ferias y plazas de distintas ciudades, aprovechando la curiosidad de las personas que buscan entretenimiento rápido, quienes terminan cediendo grandes sumas de dinero bajo la ilusión de llevarse un premio valioso. La recomendación principal ante estos casos es no participar y reportar la presencia de estos juegos ante las autoridades locales para evitar que más personas sean víctimas de este esquema.
