Las imágenes, compartidas en medio de la visita del enviado especial de EE.UU., Steve Witkoff, revelan el grado de desnutrición al que ha sido sometido.
Un video reciente, difundido por las Brigadas Al Qasam de Hamás y autorizado para su publicación por la familia del rehén israelí Evyatar David, muestra al joven de 24 años en un alarmante estado de salud, cavando con dificultad dentro de un estrecho túnel.
En el video, David aparece visiblemente demacrado, sin afeitar y extremadamente delgado, aún más que en grabaciones anteriores divulgadas en febrero. Se le ve marcando fechas en un calendario en la pared del túnel, indicando los pocos días en los que ha podido comer, señalando que su alimentación consiste apenas en lentejas y frijoles. “Esta lata es para dos días, para que no me muera”, dice mientras le entregan una ración mínima. “Estoy en condiciones muy difíciles desde hace meses”, afirma con voz debilitada.
Durante el video, también lanza un mensaje directo al primer ministro Benjamin Netanyahu: “Siento que me ha abandonado completamente, a mí y a todos los prisioneros en manos del enemigo”. Al final de la grabación, David describe con temor que podría estar cavando su propia tumba y dice sentirse cada vez más débil, convencido de que se está acercando a la muerte.
Las imágenes fueron publicadas poco después de que Hamas y la Yihad Islámica Palestina difundieran otros videos similares, incluyendo uno de Rom Braslavski, otro rehén. La familia de David primero autorizó una imagen fija junto a una captura del video de febrero y una foto previa a su secuestro durante el ataque al festival Nova el 7 de octubre de 2023. Posteriormente, aprobaron la publicación parcial del nuevo video.
En respuesta, el enviado estadounidense Witkoff reafirmó el compromiso de su país con un acuerdo integral de alto al fuego y liberación de rehenes, descartando futuros pactos fragmentados. Subrayó la complejidad del proceso, pero expresó confianza en alcanzar una solución.
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Durante una protesta en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, una madre denunció que un alto funcionario israelí había desestimado como “propaganda” su preocupación por el grave estado físico de su hijo. Mientras tanto, una fuente del gobierno declaró al Canal 12 que Hamás no enfrenta escasez de alimentos y estaría matando de hambre a los rehenes de forma deliberada.
La figura de David se ha convertido en un símbolo del sufrimiento humano que deja esta guerra, en un contexto en el que se estima que aún hay unos 50 rehenes en manos de Hamás, de los cuales solo 20 se cree que siguen con vida.
El estancamiento en las negociaciones —con Catar y Egipto como mediadores— ha dificultado los acuerdos previos. Witkoff insiste en un enfoque regional coordinado. Sin embargo, Hamás continúa exigiendo el reconocimiento de un Estado palestino soberano con Jerusalén como capital, condición que Israel considera inaceptable.
Entre tanto, crece el temor de que el deterioro físico de los rehenes obligue a tomar decisiones difíciles en el corto plazo.
