
Expertos advierten sobre la presencia de chinches en asientos del metro y autobuses; te decimos cómo evitar que lleguen a tu casa.
Las chinches ya no se limitan a colchones o habitaciones de hotel. En los últimos meses, especialistas han alertado sobre su aparición en espacios poco sospechados: el transporte público. Tanto en el metro como en autobuses urbanos, donde miles de personas viajan diariamente, estos insectos encuentran las condiciones ideales para propagarse.
Te puede interesar: Policía desmiente acusación tras difusión de video
Con su cuerpo pequeño y color marrón rojizo, las chinches se alimentan de sangre humana y tienen la capacidad de esconderse en costuras, tapicería y grietas de los asientos. Su presencia pasa fácilmente desapercibida, lo que facilita que se adhieran a mochilas, ropa o maletas sin que lo notes.
¿Por qué el transporte público es un foco de infestación?
El hacinamiento, la falta de ventilación y los materiales textiles en los asientos favorecen la movilidad de estos insectos. Cada trayecto representa una oportunidad para que las chinches lleguen hasta tu ropa y, eventualmente, a tu hogar.
Una vez dentro de casa, eliminarlas puede ser costoso y complicado. Por eso, los especialistas recomiendan adoptar medidas de prevención sencillas pero efectivas:
- Evita sentarte en superficies tapizadas: Si el trayecto es corto, opta por viajar de pie y no coloques mochilas o prendas sobre los asientos.
- Protege tus pertenencias: Evita usar portaequipajes o colocar objetos en el suelo. De ser necesario, envuélvelos en bolsas plásticas herméticas.
- Lava tu ropa al llegar a casa: Usa agua caliente y secado a alta temperatura durante al menos 30 minutos para eliminar cualquier insecto que se haya adherido.
- Cuidado con los bolsos: No los dejes sobre camas, sillones o alfombras sin revisarlos antes, especialmente si estuviste en el transporte público.
Las chinches pueden llegar a cualquier hogar, sin importar su nivel socioeconómico. Hoy, su nuevo medio de transporte puede ser tu trayecto diario. La prevención es la mejor defensa ante esta plaga silenciosa.
Con información de Excelsior