
Guatemala concedió estatus de permanencia humanitaria a 161 personas desplazadas de Chiapas que huyeron de la violencia y se refugiaron en la aldea Guailá
El Instituto Guatemalteco de Migración informó que 161 personas procedentes de Chiapas, México, han recibido el estatus de Permanencia por Razones Humanitarias tras abandonar sus comunidades debido a la violencia en la región fronteriza. Se trata de familias originarias de Santa Teresa, Paso Hondo, Sabinalito, 20 de Mayo y El Jocote, pertenecientes al municipio de Frontera Comalapa, que se refugiaron en la aldea Guailá, Guatemala.
Entre los desplazados se contabilizan 40 hombres, 52 mujeres, 31 niños y 38 niñas, incluyendo personas de la tercera edad. Las autoridades guatemaltecas precisaron que el área donde ahora residen cuenta con resguardo de la Policía Nacional Civil y el Ejército para garantizar su seguridad.
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Una parte del grupo permanece en un albergue temporal habilitado en el salón de usos múltiples de la comunidad, mientras que otras familias han sido acogidas por habitantes de la zona o han rentado espacios donde pueden pasar la noche.
El éxodo de estas familias responde a los hechos de violencia que se han registrado en Chiapas en los últimos meses y que han provocado un clima de temor e incertidumbre. “La verdad nosotros salimos por lo que estaba pasando allá, hay mucha violencia y por eso salimos. No es porque nos corrieron, no es así, no. Salimos por el pánico por lo que está pasando, y luego que nos venimos para acá porque miramos que no había gente y como luego mi hija estaba recién aliviada, miramos que no había gente y sólo nosotros estábamos quedando y por eso que nos venimos para acá”, relató una de las personas desplazadas.
El otorgamiento del estatus de Permanencia por Razones Humanitarias implica que estas 161 personas podrán permanecer de manera regular en Guatemala mientras se define su situación a largo plazo. Con ello, el gobierno busca dar respuesta inmediata a las necesidades de protección y seguridad de los desplazados, quienes dejaron atrás sus hogares por miedo a ser víctimas de la violencia.
La crisis humanitaria en la frontera sur de México se refleja en episodios como este, donde comunidades enteras se ven forzadas a cruzar hacia Guatemala en busca de resguardo. El caso de Frontera Comalapa subraya la vulnerabilidad de las familias afectadas y la necesidad de reforzar medidas de protección tanto en México como en territorio guatemalteco.