Tras la polémica entrevista con Adela Micha, Christian Nodal y Ángela Aguilar viajaron a Beverly Hills para alejarse del ruido mediático y relajarse
Christian Nodal y Ángela Aguilar fueron vistos recientemente en Beverly Hills, buscando un respiro tras las reacciones generadas por la entrevista que el cantante concedió a Adela Micha. La pareja, que ha preferido mantener gran parte de su vida privada alejada del ojo público, decidió alejarse del país y disfrutar de un momento de tranquilidad en territorio estadounidense.
Las cámaras captaron a Nodal y Ángela el pasado 16 de agosto caminando de la mano por algunas de las calles más exclusivas de Los Ángeles, escoltados por miembros de su equipo de seguridad. Ambos mostraban expresiones serias, en contraste con la habitual interacción con sus seguidores en redes sociales.
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Durante su estancia, la pareja almorzó en Cipriani, reconocido restaurante italiano frecuentado por celebridades, y luego se detuvo en tiendas cercanas para realizar compras. La presencia de los padres de Ángela, Pepe y Aneliz Aguilar, así como de sus hermanos, Aneliz y Leonardo, sugiere que la escapada tuvo un carácter familiar, buscando compartir momentos lejos de la polémica mediática.
Este viaje se produce pocos días después de que Nodal causara revuelo en redes por los comentarios realizados durante la entrevista en La Saga, en la que abordó aspectos de su vida personal y amorosa. Aunque las declaraciones generaron múltiples reacciones, el cantante optó por no involucrarse en debates públicos y priorizar su bienestar junto a su pareja.
Además, la pareja celebró hace apenas un mes su primer aniversario de bodas, un hito importante que ha mantenido mayormente en la intimidad. En paralelo, Ángela Aguilar sigue activa en la música y en eventos artísticos. Nodal la acompañó recientemente durante presentaciones en el Hollywood Bowl, donde compartió escenario con su padre Pepe y su hermano Leonardo, reafirmando la cercanía familiar que caracteriza a la joven artista.
La visita a Beverly Hills refleja una estrategia de la pareja para equilibrar la exposición pública con la privacidad, combinando momentos de ocio, compras y convivencia familiar mientras sortean la atención mediática que provocan sus apariciones y declaraciones. Esta pausa también permite a ambos retomar energías y enfocarse en sus próximos proyectos personales y profesionales, manteniendo una presencia pública medida y discreta.
