
El caso de Alena Kharissova, una joven de Monterrey, generó indignación en redes sociales tras denunciar cobros excesivos y cargos irregulares durante su estancia en el Doctors Hospital.
En un video difundido en Instagram, Alena relató que, después de ser hospitalizada el 13 de agosto por fiebre, diarrea con sangre y sospecha de hemorragia interna, permaneció bajo observación varios días. Aunque recibió el alta médica el sábado 15 a las 10 de la mañana, no pudo salir hasta el domingo por la tarde porque, según le informaron, no había personal administrativo disponible. Esa demora derivó en un intento de cobrarle una noche extra de hospitalización.
Lo más polémico fue la factura, donde aparecían conceptos inexistentes: un supuesto uso de quirófano, medicamentos con precios inflados y cargos “fantasma”. Entre ellos destacó un Pepto-Bismol facturado en 6,600 pesos, cuando en farmacias cuesta menos de 100. También denunció la colocación errónea de un catéter, la negativa de atención ante una reacción alérgica y la aparición de documentos con su firma falsificada.
La aseguradora que cubría parte de los gastos rechazó el pago de varios cargos injustificados. Finalmente, el hospital eliminó de la cuenta los cobros por quirófano, la noche extra y el medicamento inflado. Aun así, la factura final ascendió a 83 mil pesos, de los cuales Alena tuvo que pagar un deducible de 22 mil.
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El caso abrió un debate sobre los abusos en hospitales privados de Monterrey, donde pacientes —incluso con seguro— enfrentan sobreprecios, cargos dudosos y procesos que prolongan estancias innecesarias. Legisladores como Waldo Fernández (Morena) y Jericó Abrahamo (PRI) advirtieron que estas prácticas impactan en el incremento de hasta 40% en los seguros de gastos médicos.
Ante la polémica, el grupo de salud Auna, propietario del hospital, lamentó lo ocurrido y aseguró que la experiencia descrita “no representa sus estándares”. Informaron que se estableció contacto directo con la paciente, se abrió una investigación interna y se aplicaron sanciones disciplinarias, además de ajustes en los procesos administrativos.
En redes sociales, otros usuarios compartieron experiencias similares de cobros excesivos en hospitales privados, reforzando el llamado a mayor transparencia y supervisión por parte de la Profeco y las autoridades sanitarias en la facturación médica en México.