
Durante la Comisión Permanente, Gerardo Fernández Noroña y Alejandro ‘Alito’ Moreno protagonizaron un enfrentamiento con empujones, gritos y acusaciones
El cierre de la más reciente sesión de la Comisión Permanente terminó en un episodio de confrontación física y verbal entre Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, y Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del PRI. Lo que inició como un reclamo por el uso de la palabra escaló a manotazos, empujones y acusaciones que encendieron el ambiente en la antigua sede de Xicoténcatl.
Según testigos, el priista se acercó a la tribuna al concluir la entonación del Himno Nacional para reclamar que no se le había concedido la voz. En ese momento, puso la mano sobre el hombro de Fernández Noroña, quien le exigió retirarse. Tras insistir con la frase “Te estoy pidiendo la palabra”, Moreno empujó al senador morenista, provocando que éste perdiera el equilibrio y respondiera con un tajante: “No me toques”.
El incidente derivó en un conato de riña que requirió la intervención de legisladores de distintos partidos. Durante el forcejeo, el priista Carlos Gutiérrez Mancilla alcanzó a golpear a Noroña mientras intentaba descender de la tribuna, hecho que incrementó la tensión. Diputados como Dolores Padierna y el senador Jorge Carlos Ramírez Marín buscaron contener a los involucrados para evitar mayores agresiones.
La disputa venía precedida por un intercambio de acusaciones en la misma sesión. Fernández Noroña había criticado a Moreno Cárdenas al señalar que había “demolido” al PRI tras la salida del senador Néstor Camarillo hacia Movimiento Ciudadano. El priista reaccionó con dureza, lanzando cuestionamientos sobre supuestos vínculos del legislador de Morena con Nicolás Maduro, el Cartel de los Soles y Manuel Bartlett.
En redes sociales, Moreno intensificó sus críticas con calificativos directos contra Noroña: “Noroña apesta a lo que realmente es: un farsante, un delincuente con fuero, un vividor profesional. Su doctrina es la hipocresía, su dios es el narco, y su vida entera desprende el hedor de la corrupción que tanto dice combatir”, escribió.
De igual forma, aseguró que el presidente del Senado representa lo peor de la política al buscar privilegios y protagonismo bajo un discurso de falsa austeridad. Incluso lo acusó de incongruencia por haber adquirido una propiedad en Tepoztlán valuada en 12 millones de pesos.
Con frases como “No sólo apesta físicamente, también políticamente” y “El pueblo de México ya lo sabe: Noroña es patético, un hipócrita sin vergüenza al servicio de los cómplices del crimen organizado”, Moreno cerró su ofensiva contra el legislador de Morena.
El altercado evidenció la creciente tensión política en el Congreso y dejó un precedente de confrontación directa entre dos de las figuras más polémicas de la actual legislatura.