
Charlie Sheen confesó que gastó sumas millonarias para mantener en secreto su diagnóstico de VIH. El actor narra cómo enfrentó la extorsión y la presión mediática.
El nombre de Charlie Sheen ha estado ligado durante décadas a la controversia. Su carrera en Hollywood, marcada por éxitos como Two and a Half Men y por excesos que lo llevaron a los titulares, vuelve a ser objeto de atención tras el estreno del documental de dos partes aka Charlie Sheen, lanzado en Netflix el 10 de septiembre.
La producción reúne testimonios de amigos y colegas como Sean Penn, Chris Tucker, Jon Cryer y de su exesposa Denise Richards, quienes reconstruyen pasajes de la vida del actor. Sin embargo, lo más revelador llega cuando Sheen, hoy de 60 años, relata su experiencia tras recibir el diagnóstico de VIH en 2011.
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El propio actor explica que sus primeros síntomas fueron sudores y escalofríos, hasta que Richards lo convenció de realizarse pruebas médicas. “Nunca oculté mi condición a mis parejas. Nadie lo contrajo por mí. Punto. Fin. Caso cerrado”, afirma en el documental.
La revelación no solo impactó su vida personal, sino que lo convirtió en objetivo de chantajes. Sheen aseguró que personas de su entorno lo extorsionaron con millones de dólares para evitar que la noticia llegara a los medios. Entre 2011 y 2015, llegó a pagar desde medio millón hasta más de 4 millones de dólares. “Entraban en los cajones de mi baño, fotografiaban mis medicamentos. Tenían algo así como pólizas de seguro. Luego dejaba de verlos y aparecía la amenaza de ‘vamos a exponer tu cosa’. Tenía que pagarles”, narró.
Cansado de los abusos, en noviembre de 2015 decidió confesar públicamente en el programa Today. “Estoy aquí para admitir que, de hecho, soy VIH positivo y necesito detener este aluvión de ataques y de historias falsas que sugieren que amenazo la salud de otros, lo cual está muy lejos de la verdad”, declaró entonces.
Denise Richards, por su parte, recordó en el pódcast Whine Down que Sheen no la previno antes de hacer pública su situación, lo que la lastimó profundamente. “Me hubiera gustado que me avisara, como: ‘Oye, lo hago hoy’. Porque estaba por todas partes”, explicó. La actriz señaló que incluso debió retirar anticipadamente a sus hijas Sami y Lola de la escuela para explicarles personalmente lo ocurrido.
A pesar de esos momentos difíciles, Richards aclara que hoy mantiene con Sheen una relación cordial, enfocada en el bienestar de sus hijas.
El documental muestra el alto costo económico y emocional de un secreto que marcó la vida de Sheen, quien ahora busca reconciliarse con su pasado y con la imagen que proyecta al público.