A casi tres años de la publicación de Spare, el príncipe Harry sostiene que su libro no fue un ajuste de cuentas con la realeza, sino un acto de responsabilidad personal.
Desde que salió a la venta en enero de 2023, Spare (En la sombra, en español) se convirtió en un fenómeno editorial que captó la atención mundial. El texto, en el que el príncipe Harry relató episodios íntimos de su vida en la familia real británica, vendió millones de ejemplares en apenas semanas y colocó al duque de Sussex en el centro de la polémica.
El libro expuso recuerdos profundamente personales, como la muerte de su madre, Diana de Gales; tensiones con su hermano, el príncipe William, incluido un altercado físico; y el peso de la presión mediática en su vida. Estas revelaciones fueron vistas por parte de la opinión pública como un ataque directo a la monarquía, lo que agudizó los roces familiares.
Sin embargo, el hijo menor del rey Carlos III insiste en que sus memorias no fueron escritas con ánimo de revancha. En entrevista con The Guardian durante su visita a Kiev, donde acudió en representación de su fundación Invictus Games, Harry aseguró: “No se trata de sacar trapos sucios ni de atacar a mi familia. Era un mensaje difícil, pero lo hice lo mejor que pude. Tengo la conciencia tranquila”.
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El duque subrayó que su objetivo fue dar su propia versión después de lo que describe como “años de narrativas distorsionadas” por parte de los tabloides británicos. Por ello enfatizó: “Spare no es un libro de venganza. Es un acto de responsabilidad, un esfuerzo por aclarar lo que realmente pasó”.
Harry también reconoció el apoyo de Meghan Markle en el proceso de escritura, al señalar que fue ella quien lo motivó a contar su historia desde su propia perspectiva. En sus palabras: “Mi conciencia está tranquila porque sé que actué desde la honestidad”.
Aunque los lazos con la familia real continúan siendo frágiles, en los últimos meses se han dado señales de acercamiento. Antes de viajar a Ucrania, Harry pasó cuatro días en el Reino Unido con motivo de actividades benéficas y tuvo un encuentro privado de una hora con su padre, el rey Carlos III. Fue la primera vez que se reunieron tras el diagnóstico de cáncer del monarca, lo que despertó especulaciones sobre un posible inicio de reconciliación.
El propio Harry ya había adelantado a la BBC su interés por reparar la relación familiar, al afirmar que le “gustaría mucho” recuperar la cercanía perdida. Ahora, con la distancia que otorga el tiempo, el príncipe considera que su libro representó un punto de quiebre necesario para poder avanzar. “No creo que se tratara de abrir heridas, sino de cerrar algunas”, declaró.
A más de dos años de su lanzamiento, Spare sigue siendo un testimonio que divide opiniones. Lo cierto es que Harry continúa defendiendo lo que escribió y, con la misma firmeza con la que decidió apartarse de la vida institucional en 2020, asegura que su historia ya quedó plasmada. Su mirada está puesta en el futuro, convencido de que contar su verdad fue un paso indispensable para seguir adelante.
