
El presidente argentino, Javier Milei, anunció que en 2026 incrementará gasto en salud, educación, jubilaciones y discapacidad tras fuerte ajuste fiscal
El presidente de Argentina, Javier Milei, afirmó este lunes que “lo peor ya pasó” y adelantó que el presupuesto de 2026 incluirá aumentos en jubilaciones, salud, educación y pensiones por discapacidad, los sectores más afectados por el ajuste fiscal de su gobierno. “Esta vez, el esfuerzo que todos los argentinos estamos haciendo vale la pena”, señaló durante la presentación de su proyecto ante el Congreso, donde también reiteró que mantener el equilibrio fiscal sigue siendo un “principio no negociable” y la “piedra angular” de su gestión.
Desde el inicio de su administración, Milei aplicó lo que describe como “el ajuste más grande de la historia de la humanidad”, lo que permitió alcanzar un equilibrio fiscal después de 14 años y controlar la inflación. Sin embargo, este resultado se logró a costa de recortes significativos en jubilaciones, salud, educación, ciencia, cultura y obras públicas, afectando de manera directa a la población más vulnerable.
En su mensaje de quince minutos, transmitido por cadena nacional, el mandatario precisó que las jubilaciones tendrán un aumento del 5 %, la salud crecerá 17 % y la educación 8 %, todos por encima de la inflación. Las pensiones por discapacidad también registrarán un incremento del 5 % real. Hasta ahora, los presupuestos de años anteriores no habían sido aprobados por el Congreso, lo que obligó al gobierno a operar con el presupuesto prorrogado de 2023, rezagado frente a una inflación del 117.8 % en 2024 y 19.5 % durante los primeros ocho meses de este año.
El anuncio se da en un contexto político complejo, luego de la derrota de La Libertad Avanza frente al peronismo en las legislativas de la provincia de Buenos Aires, por casi 14 puntos, y a poco más de un mes de las elecciones legislativas nacionales. La presentación generó protestas ciudadanas, como un cacerolazo en el barrio porteño de Caballito, reflejo del descontento social.
El ajuste fiscal ha tenido un alto costo social. Según la UCA, la pobreza alcanzó el 55.5 % en el segundo trimestre de 2025, el nivel más alto desde 2001. A pesar de esto, la Oficina de Presupuesto del Congreso informó que el gobierno obtuvo un superávit financiero de 0.4 % del PIB en el primer semestre de 2025, gracias a la reducción de transferencias a provincias y recortes en sectores como cultura, universidades y ciencia.
El desafío de Milei ahora será convertir estos aumentos en beneficios tangibles para la población, mientras enfrenta una desaprobación de gestión del 62 %, según una encuesta de Zuban Córdoba & Asociados, y movilizaciones sociales que reflejan el malestar por los recortes previos. La estrategia de equilibrar las cuentas públicas sin descuidar la presión social marcará el rumbo de su gobierno de cara a las elecciones de octubre.