El exsecretario de Seguridad de Tabasco fue detenido en Asunción y será trasladado al penal de El Altiplano para enfrentar acusaciones de narcotráfico, extorsión y trata.
Con esposas y chaleco antibalas, Hernán Bermúdez Requena, mejor conocido como Comandante H o El Abuelo, dejó Paraguay rumbo a México tras ser detenido en la ciudad de Mariano Roque Alonso, en las afueras de Asunción. El exfuncionario tabasqueño, acusado de liderar al grupo criminal La Barredora, enfrentará en territorio mexicano cargos de narcotráfico, trata de personas, extorsión y robo de combustible.
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La Fiscalía General de la República (FGR) dispuso de un avión oficial para su traslado. Inicialmente se tenía previsto que llegara a Cozumel, Quintana Roo, pero la ruta cambió e incluyó una escala en Bogotá, Colombia, antes de dirigirse a Tapachula, Chiapas. Posteriormente será ingresado al penal federal de máxima seguridad en El Altiplano, Estado de México.
El gobierno de Paraguay decidió expulsarlo de manera inmediata, evitando un proceso de extradición que pudo haberse prolongado hasta 60 días. La decisión se basó en que su ingreso y estancia en ese país eran irregulares.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, destacó que la captura y expulsión fueron posibles gracias a la coordinación entre el Gabinete de Seguridad, la FGR, el Centro Nacional de Inteligencia, el Instituto Nacional de Migración y la cancillería mexicana. La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció la colaboración de Paraguay y señaló que lo fundamental es que el caso se esclarezca.
Bermúdez, quien fue secretario de Seguridad en Tabasco durante la administración de Adán Augusto López, había salido del país en febrero pasado, poco después de que se girara una orden de aprehensión en su contra. Su detención se produjo el viernes en una zona exclusiva de Asunción, donde se refugiaba desde hace meses.
La captura del exfuncionario reactivó cuestionamientos políticos. Legisladores de oposición subrayaron que Bermúdez, con un historial delictivo señalado, logró ocupar cargos de alto nivel en la seguridad pública de Tabasco. En contraste, López Hernández negó tener vínculos con actividades ilícitas y aseguró que está dispuesto a rendir cuentas si fuese necesario.
Ahora, con el arribo del Comandante H a México, corresponderá a la justicia determinar su responsabilidad en los delitos que se le atribuyen.
Con información de Excelsior
