
La actividad fue organizada por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), la cual ha capacitado a 175 mil personas en lo que va del año.
En conmemoración por los 40 años del sismo de 1985 y el octavo aniversario del ocurrido en 2017, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, encabezó este jueves una Clase Masiva de Primeros Auxilios y Reanimación Cardiopulmonar (RCP) en el Monumento a la Revolución, evento al que asistieron alrededor de dos mil 500 personas.
Durante su intervención, Brugada resaltó que una de las cualidades más notorias de la Ciudad de México es la solidaridad de su gente, especialmente en momentos difíciles como los terremotos, por lo que hizo énfasis en la necesidad de fortalecer la preparación de la ciudadanía. Reiteró que en 2025 ya se han capacitado miles de personas y exhortó a la Secretaría de Educación Pública a integrar la gestión de riesgos como parte del currículo escolar en la educación básica. Además, propuso crear la figura del “socorrista comunitario”, hombres y mujeres preparados para actuar como primeros respondientes en sus comunidades, edificios y entornos familiares.
La titular de la SGIRPC, Myriam Urzúa, señaló que las experiencias de los sismos de 1985 y 2017 dejaron una lección clara: la importancia de la preparación y la fuerza de la solidaridad entre ciudadanos. En ese mismo sentido, la secretaria de Salud de la ciudad, Nadine Gasman, aseguró que esta clase masiva no solo es un acto de memoria hacia las víctimas, sino también una oportunidad para adquirir conocimientos útiles para salvar vidas.
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En el evento participaron 214 instructores pertenecientes a diversas instituciones, como el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), la Cruz Roja Mexicana, la Secretaría de Salud, Protección Civil y brigadistas provenientes de las 16 alcaldías de la capital.
Asimismo, asistieron representantes del sector privado, entre ellos Luis Pozos, de la CANACO, y Rafael Pérez, presidente del Colegio Nacional de Protección Civil. Ambos coincidieron en que este tipo de actividades permiten transmitir habilidades esenciales a gran escala, e invitaron a los presentes a compartir lo aprendido con sus familias y compañeros de trabajo.