
Monica Bellucci y Tim Burton, una de las parejas más comentadas del mundo del cine en los últimos años, anunciaron oficialmente el fin de su relación tras casi tres años juntos.
La noticia, difundida el 19 de septiembre a través de la agencia AFP, sorprendió a la industria cinematográfica y a sus seguidores, quienes veían en ellos una unión tan inesperada como fascinante.
En un comunicado breve pero cuidadosamente redactado, ambos dejaron claro que la decisión fue tomada “con mucho respeto y profundo cariño mutuo”. La declaración, de tono sereno y sin dramatismos, reflejó el estilo con el que llevaron su romance: discreto, elegante y alejado de los escándalos mediáticos. “Nuestra historia concluye con respeto y profundo cariño mutuo”, decía el mensaje recogido por AFP, una frase que enfatiza que no hubo conflicto ni enfrentamiento, sino una separación amistosa y madura.
La forma en que dieron a conocer su ruptura fue celebrada por la prensa internacional, que destacó el ejemplo de compostura que ofrecieron en un entorno donde las rupturas de celebridades suelen convertirse en espectáculos públicos. Medios de diversos países subrayaron que, incluso en la era de la sobreexposición, Bellucci y Burton demostraron que aún es posible preservar la intimidad. En redes sociales, la noticia causó sorpresa, pero también elogios hacia la sobriedad con la que ambos decidieron cerrar este capítulo de sus vidas.
Lejos de implicar una ruptura profesional, la separación no parece afectar sus respectivas carreras. Monica Bellucci continúa con una agenda activa en Europa, con proyectos como La Befana vien di notte 3, mientras Tim Burton trabaja en nuevas producciones que refuerzan su sello inconfundible dentro del cine fantástico. La elección de un comunicado conjunto sugiere que, a pesar de la conclusión sentimental, mantienen un trato cordial que permitirá futuros encuentros en festivales o colaboraciones.
El origen de su historia se remonta a 2006, cuando se conocieron en el Festival de Cannes, aunque el romance no comenzó sino hasta muchos años después. En 2022, durante el Festival Lumière de Lyon, Bellucci entregó a Burton un premio honorífico a su trayectoria, y su evidente cercanía encendió las primeras especulaciones. Poco después, la revista Paris Match publicó imágenes de ambos paseando por las calles de París, prácticamente confirmando su relación.
A partir de entonces, la actriz italiana y el cineasta estadounidense aparecieron juntos en contadas pero significativas ocasiones, fortaleciendo su vínculo en espacios privados y en eventos profesionales. Durante el rodaje de Beetlejuice 2, estrenada en 2024, su complicidad se hizo aún más evidente. En la película, Bellucci interpretó a Delores mientras Burton retomaba la dirección del universo que lo consagró como un referente del cine gótico y fantástico.
En entrevistas concedidas a Elle Francia, Bellucci habló con franqueza sobre su relación, aclarando que amaba “al hombre, no al artista”, una frase que reflejaba su intención de separar la admiración profesional de su vida personal. En los meses previos a la ruptura, aún se les veía juntos en festivales europeos, como en julio de 2024 durante el Festival de Giffoni, en Italia, o en junio en otro evento donde posaron tomados de la mano.
Monica Bellucci, de 60 años, ha vivido una trayectoria personal y artística marcada por la atención mediática. Estuvo casada con el actor francés Vincent Cassel, padre de sus dos hijas, y después mantuvo una relación con el galerista Nicolas Lefebvre. Su carrera comenzó en el modelaje en los años ochenta, trabajando para casas de lujo como Dolce & Gabbana y Dior, antes de consolidarse como una actriz de renombre mundial con películas como Malèna (2000), Irreversible (2002) y The Matrix Reloaded (2003).
Tim Burton, de 67 años, es uno de los directores más influyentes del cine contemporáneo. Tras iniciar su carrera como animador en Disney, se convirtió en un icono del estilo gótico y surrealista con filmes como Beetlejuice (1988), Batman (1989), Edward Scissorhands (1990), El cadáver de la novia (2005) y Alice in Wonderland (2010). Antes de su relación con Bellucci, vivió una larga historia con la actriz Helena Bonham Carter, madre de dos de sus hijos, y previamente estuvo casado con la artista alemana Lena Gieseke.
A pesar de sus vidas llenas de notoriedad, Bellucci y Burton decidieron vivir su romance lejos de los reflectores, ofreciendo apenas algunas apariciones públicas que, aunque escasas, siempre despertaron comentarios. Ahora, con su separación, vuelven a dar ejemplo de discreción, demostrando que el respeto y el afecto pueden prevalecer incluso cuando el amor de pareja llega a su fin.