
La DEA sugirió ataques a laboratorios y asesinatos de capos en México, pero la Casa Blanca y el Pentágono frenaron la propuesta por su alta polémica
La Administración para el Control de Drogas (DEA) llegó a sugerir el uso de la fuerza militar contra organizaciones criminales en México, incluyendo ataques directos a laboratorios de drogas y el asesinato selectivo de líderes de cárteles. Sin embargo, tanto la Casa Blanca como el Pentágono descartaron la propuesta, de acuerdo con un reporte publicado este viernes por el diario The Washington Post.
De acuerdo con fuentes citadas por el rotativo, que hablaron bajo condición de anonimato, los planteamientos fueron presentados luego de que el Departamento de Estado catalogara a varios grupos criminales mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, lo que habría abierto la puerta al uso de las fuerzas armadas estadounidenses.
Aunque la DEA presionó para ejecutar esta estrategia, la respuesta desde el gobierno fue negativa por el alto costo político y diplomático que implicaría. El Post destacó que la postura del Pentágono y de la Casa Blanca fue frenar la iniciativa por considerarla demasiado controversial en ese momento.
El entonces administrador interino de la DEA, Derek Maltz, respaldó públicamente la idea de una ofensiva militar. “Estoy totalmente a favor de atacar a los laboratorios de producción y a los líderes de control de comando en México”, afirmó. Enfatizó además que “los cárteles han matado a más estadunidenses que cualquier organización terrorista en la historia de Estados Unidos, por lo que deben rendir cuentas”.
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Maltz precisó que su planteamiento siempre buscó la cooperación con México, pero dejó claro que “al final del día Estados Unidos tiene que defender a los estadunidenses primero”.
El debate sobre el uso de operaciones militares fuera de Estados Unidos resurgió en paralelo a recientes acciones de las fuerzas armadas en el Caribe. En semanas pasadas, unidades estadounidenses hundieron embarcaciones venezolanas señaladas por narcotráfico, y el Pentágono reforzó su presencia en Puerto Rico como medida preventiva ante posibles nuevos enfrentamientos.
De esta manera, aunque las propuestas dirigidas específicamente hacia México no prosperaron, el episodio refleja la tensión entre agencias estadounidenses y la búsqueda de estrategias más agresivas contra el crimen organizado transnacional.





