
Jessie Cave, actriz de Harry Potter, fue vetada de una convención de fans tras revelar su cuenta en OnlyFans, lo que desató críticas y debate en redes.
La actriz Jessie Cave, conocida por interpretar a Lavender Brown en las últimas películas de Harry Potter, se ha visto envuelta en una polémica tras ser vetada de una convención de fans. La decisión se produjo luego de que la artista británica revelara que mantiene una cuenta en OnlyFans, plataforma de suscripción asociada mayormente con contenido para adultos.
Cave, con más de 15 años de trayectoria, explicó a sus seguidores en un boletín de Substack las razones detrás de su incursión en la plataforma: “Han sido unos meses complicados… En enero estaba perdida y asustada. No sabía cómo pagaría mis facturas ni si podríamos mudarnos a nuestra nueva casa”. Según contó, su ingreso a OnlyFans respondió tanto a necesidades económicas como a un deseo de empoderamiento personal. Sus contenidos, centrados en su cabello y autoimagen, no eran inicialmente explícitos.
Sin embargo, Jessie Cave reconoció que, debido a la presión de algunos suscriptores con demandas sexuales, terminó publicando material más atrevido: “Recibo demasiados mensajes morbosos… me pedían que mostrara semen en mi pelo o si me desnudaría completamente. Al final subí un video dándome azotes en el culo con las trenzas”.
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El veto de la convención fue comunicado por los organizadores bajo el argumento de que el evento es familiar y OnlyFans “está afiliado al porno”. Cave lamentó la medida, recordando que otros actores han realizado escenas de desnudo o sexo en cine y televisión sin enfrentar restricciones: “Me llevé una desilusión porque muchos actores que van a estas convenciones han hecho escenas de sexo o desnudos en cine o televisión. ¡Yo solo estoy jugando con mi pelo!”
La situación generó una intensa reacción en redes sociales, donde usuarios cuestionan la doble moral en la exclusión de Cave y debaten sobre la presión social y los juicios morales hacia mujeres en la industria del entretenimiento. La actriz también reflexionó sobre los retos económicos de su carrera: “Es la prueba de mi fracaso para ganar dinero como actriz y escritora. No tengo nada que mostrar después de 18 años. He estado de alquiler todo este tiempo y financiado mis propios proyectos”.
Mientras tanto, Jessie Cave continúa en el ojo público, transformando un simple veto en un debate más amplio sobre la autonomía, la libertad de expresión y los obstáculos que enfrentan los artistas, especialmente mujeres, en un mundo digital donde cada decisión se analiza y critica sin filtros.