
Francisco Garduño Yáñez ofrecerá disculpas públicas a las víctimas del incendio en estación migratoria de Ciudad Juárez que causó 40 muertes
El extitular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez, fue citado por autoridades federales para ofrecer una disculpa pública a las víctimas de la tragedia ocurrida en marzo de 2023 en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua. En aquel incidente, un incendio en las instalaciones cobró la vida de 40 migrantes centroamericanos, quienes permanecían encerrados sin posibilidad de salir.
Según informaron familiares de los fallecidos a través de redes sociales, Garduño Yáñez deberá cumplir con la disculpa ordenada por un juez de amparo, como condición para suspender el procedimiento penal que enfrenta en relación con los hechos. La obligación de ofrecer esta disculpa se estableció a principios de 2024, pero diversas estrategias legales y recursos interpuestos por el exfuncionario han retrasado su cumplimiento en al menos cuatro ocasiones.
La ceremonia está programada para el próximo viernes 26 de septiembre a las cuatro de la tarde y se realizará en el Museo de la Ciudad de México. La Comisión Especial de Atención a Víctimas (CEAV) será la encargada de coordinar el acto, en el que Garduño Yáñez deberá reconocer públicamente su responsabilidad ante las familias afectadas.
Funcionarios de la Secretaría de Gobernación confirmaron la información difundida por los familiares, asegurando que el procedimiento se mantiene conforme a las disposiciones judiciales. La medida busca, según los sobrevivientes y autoridades, brindar un acto simbólico de reconocimiento y reparación moral a quienes perdieron a sus seres queridos en este trágico episodio.
El caso de Ciudad Juárez se ha mantenido como un punto de atención nacional e internacional, evidenciando las condiciones críticas en algunas estaciones migratorias y la necesidad de garantizar la seguridad y derechos de las personas bajo custodia de las autoridades migratorias.
Con esta acción, las víctimas y sus familiares esperan cerrar un capítulo doloroso y recibir un reconocimiento formal que, aunque no repara las pérdidas humanas, representa un paso hacia la justicia y la responsabilidad institucional.