
Una joven de 22 años fue condenada a ocho años de prisión en Londres por agredir de forma “gratuita” y “sádica” a 21 bebés en guarderías donde trabajaba.
Roksana Lecka, de 22 años, recibió una sentencia de ocho años de prisión tras comprobarse que maltrató a 21 bebés en dos guarderías del área metropolitana de Londres entre octubre de 2023 y junio de 2024. La jueza Sarah Plaschkes calificó los hechos como “actos de crueldad” y destacó que fueron cometidos de manera “gratuita” y “sádica”.
Lecka admitió inicialmente siete cargos por maltrato y luego fue hallada culpable en otros 14 casos. Según el tribunal, los niños fueron “pellizcados, recibieron puñetazos, fueron abofeteados y pateados. Usted les tiró las orejas, el pelo y los dedos de los pies”. Los ataques ocurrieron cuando el personal no la observaba, lo que la magistrada describió como “múltiples actos de violencia gratuita perpetrados cuando no la veían”.
En Riverside Nursery, uno de los centros involucrados, los registros de videovigilancia mostraron escenas perturbadoras: pellizcos, rasguños en brazos, piernas y vientre, así como golpes en el rostro de un bebé mientras estaba acostado. Las imágenes permitieron comprobar que Lecka aprovechaba momentos en que otros empleados no estaban presentes para cometer las agresiones, incluyendo empujar bebés contra las cunas o cubrirles la boca para silenciar sus llantos.
Los padres presentes en el juicio expresaron su indignación y dolor. “Esos niños eran tan inocentes, vulnerables. No podían hablar, defenderse y Roksana ‘los atacó’”, declaró una madre entre lágrimas. La defensa de Lecka, encabezada por Arlette Piercy, afirmó que su cliente mostró remordimiento y señaló en una carta al tribunal que el consumo de cannabis alteró su comportamiento y afectó su memoria. Sin embargo, la acusación rechazó este argumento, considerándolo insuficiente ante la gravedad de los crímenes.
Más de 300 horas de grabaciones fueron revisadas por el Crown Prosecution Service, revelando un patrón sistemático de abuso planificado. El caso ha generado una fuerte reacción pública en el Reino Unido, llevando al cierre de la guardería Riverside y aumentando la preocupación de los padres sobre la seguridad de sus hijos en centros educativos. Además de la pena de prisión, Lecka podría enfrentar la prohibición de trabajar con menores de manera permanente.