
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó la propuesta del empresario Ricardo Salinas Pliego de establecer una mesa de diálogo “abierta, seria y transparente” para negociar las deudas fiscales que enfrenta su grupo empresarial. “No es un asunto de negociaciones en secreto, sino un tema de ley.
Ya hubo muchas mesas técnicas sobre este caso y él, como cualquier deudor, tiene derechos siempre que pague”, afirmó la mandataria durante su conferencia matutina, en respuesta a una publicación de Salinas Pliego en su cuenta oficial de X, donde se quejaba de “ataques personales” desde el Gobierno.
Sheinbaum negó que esto se trate de un conflicto político y dedicó buena parte de la rueda de prensa a explicar los procesos legales que el empresario enfrenta ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por un adeudo con el SAT de 48,382 millones de pesos. La procuradora fiscal, Grisel Galeano, detalló el origen de estas deudas, centradas en cuatro empresas del grupo, señalando un “patrón” de uso indebido o inflado de pérdidas para pagar menos impuestos.
Explicó que detrás está un abuso en la figura de la consolidación fiscal, creada en 1982 para favorecer a grandes empresas y eliminada en 2014 para corregir desequilibrios entre grandes corporativos y Pymes. Esta herramienta permitía a conglomerados sumar las declaraciones fiscales de todas sus empresas para equilibrar ganancias y pérdidas, ajustando su carga tributaria y fomentando inversiones y empleo. El problema, señaló la procuradora, fue la manipulación contable para aparentar mayores pérdidas y así disminuir impuestos, sumado a los beneficios ya otorgados por esta figura.
El caso abarca nueve ejercicios fiscales entre 2008 y 2013, ahora en la etapa final de litigación en la Suprema Corte, tras agotar instancias inferiores. La disputa más grande corresponde a 2013, con un monto de 24,968 millones de pesos.
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La reforma fiscal recién aprobada en ese entonces exigía a los contribuyentes hacer un ajuste y justificar el uso del beneficio de consolidación fiscal en cada ejercicio. El grupo de Salinas Pliego no cumplió, resultando en un “descuento indebido” de esa magnitud. Los tribunales inferiores respaldaron al SAT, quedando pendiente la decisión final de la Suprema Corte.
Sheinbaum subrayó que este asunto es técnico y legal, y que data de antes de su gobierno y del de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. El caso ha generado tensión en las últimas semanas. Recientemente, Salinas Pliego pagó una fianza de 25 millones de dólares en Estados Unidos para evitar detención por una deuda fiscal que AT&T le reclama tras la compra de Iusacell en 2015. La presidenta mencionó esto y el empresario respondió acusándola de persecución política, no de una disputa fiscal.
Además, Salinas Pliego, férreo opositor de la llamada Cuarta Transformación, encabeza el Movimiento Anticrimen y Anticorrupción (MAAC), que busca fortalecer a la oposición rumbo a las elecciones de 2027, marcando su entrada formal al ámbito político nacional.