
Harry negó versiones de la prensa británica que describieron su encuentro con el rey Carlos III como frío y tenso, insistiendo en que son invenciones
El príncipe Harry salió al paso de las versiones publicadas en la prensa británica sobre la reunión privada que sostuvo con el rey Carlos III en Londres, asegurando que los reportes que lo retrataban como un encuentro tenso carecen de fundamento. El duque de Sussex, a través de un portavoz, negó categóricamente las especulaciones que circularon tras el encuentro realizado el 10 de septiembre en Clarence House.
La reunión, que duró alrededor de 55 minutos, fue presentada en algunos tabloides como un episodio marcado por frialdad e incluso con la supuesta imposición de condiciones por parte del monarca. Sin embargo, el equipo del príncipe aclaró que “los informes recientes sobre la opinión del duque respecto al tono de la reunión son falsos” y que las declaraciones atribuidas a Harry eran “pura invención”.
Uno de los diarios más insistentes en esa narrativa fue The Sun, que sugirió que el trato recibido por Harry se asemejaba más al de un “visitante oficial” que al de un hijo. Otros medios llegaron a especular con un ultimátum de Carlos III a su hijo, lo que ahora ha sido descartado por completo.
En el comunicado compartido con la revista People, el portavoz del duque recalcó que algunas filtraciones sobre la reunión no reflejaban la realidad. “Las citas que se le atribuyen son pura invención”, reiteró, subrayando que la difusión de versiones contradictorias muestra la dificultad de mantener en privado momentos familiares.
Uno de los pocos detalles confirmados fue el obsequio que Harry entregó a su padre: una fotografía enmarcada en la que no aparecen ni él ni Meghan Markle. Se presume que se trataba de una imagen de sus hijos Archie y Lilibet, lo que algunos interpretan como un gesto de reconciliación y un recordatorio del vínculo familiar que une al monarca con sus nietos más pequeños. “Si bien hubiéramos preferido que esos detalles permanecieran privados, podemos confirmar que se entregó una fotografía enmarcada; sin embargo, la imagen no contenía al duque y la duquesa”, explicó el vocero.
Aunque el encuentro fue breve, el hecho de que se produjera ya es visto como un paso hacia un acercamiento. La relación entre padre e hijo ha estado marcada por tensiones desde que Harry y Meghan decidieron abandonar sus funciones reales en 2020 y establecerse en California.
Para diversos analistas, el gesto del príncipe refleja su intención de tender puentes con su padre, en un contexto donde la distancia física y las diferencias con la familia real han complicado los lazos afectivos. Por ahora, el futuro de los Sussex sigue siendo incierto, pero lo evidente es que Harry no quiere perder del todo la conexión con el rey Carlos III.