
Vecinos de Monterrey hallaron bolsas con restos decapitados de cabras, aves y posiblemente perros, presuntamente vinculados a rituales de santería
Monterrey vivió un hallazgo que generó alarma entre los vecinos del primer cuadro de la ciudad. Durante la madrugada del sábado, se localizaron bolsas negras con restos de más de diez animales, entre cabras, aves y posiblemente perros, abandonados en la vía pública. El descubrimiento fue reportado por residentes del sector que se percataron de los olores fétidos provenientes de los desechos.
El activista Alexs Ventura confirmó la denuncia tras acudir al sitio. “Hay muchos animalitos que fueron abandonados en bolsas de basura, aquí en este lugar”, señaló mientras inspeccionaba el área de estacionamiento de una institución bancaria ubicada en el cruce de M.M. de Llano y Luis Carvajal y de la Cueva. En total, se contabilizaron aproximadamente seis bolsas negras que contenían los restos.
Varias de las víctimas estaban decapitadas, lo que generó especulaciones sobre posibles rituales de santería. Ventura comentó que la manera en que fueron abandonados los cuerpos podría indicar prácticas de este tipo: “Pueden ser cuestiones de santería, de rituales”.
El hallazgo rápidamente se difundió en redes sociales, donde los usuarios comentaron sobre la naturaleza del hecho y la posible relación con rituales ocultistas. La noticia también llamó la atención de las autoridades locales, quienes enviaron personal del municipio de Monterrey para hacerse cargo de la situación y retirar los restos de los animales.
La aparición de animales decapitados en espacios públicos provoca preocupación entre la ciudadanía, no solo por la crueldad hacia los animales, sino también por el impacto que estos hallazgos tienen sobre la seguridad y la tranquilidad de la comunidad. Hasta el cierre de esta edición, no se habían reportado detenciones relacionadas con el caso y se desconocen los responsables del macabro hallazgo.
El incidente reaviva la discusión sobre los rituales de santería en la ciudad y la necesidad de reforzar la vigilancia en zonas donde se reportan actos de maltrato animal o abandonos sospechosos, mientras la autoridad municipal continúa con la investigación correspondiente.