
Yolanda Andrade recurre a numerólogo y rituales espirituales mientras enfrenta esclerosis múltiple y sospecha de brujería en su entorno cercano
La actriz y conductora Yolanda Andrade atraviesa una etapa de desafíos personales y de salud que ha marcado su vida desde 2023. Tras hospitalizaciones y diagnósticos delicados, ahora asegura haber sido víctima de un trabajo de brujería, presuntamente realizado por una mujer cercana, lo que la ha llevado a buscar ayuda espiritual y numerológica.
En este contexto, Yolanda se acercó al numerólogo Alejandro Fernando, quien ha trabajado con ella durante años. Según su análisis, el origen del mal estaría “en el mar, pero no en México”, posiblemente en lugares como Marruecos o África, y se habría manifestado mediante números dispuestos en forma de cruz, un símbolo que representa resignación y fe. “Le dije que era 50/50: parte médica y parte espiritual. Ella nunca me pidió que se devolviera la brujería. Eso habla bien de ella”, declaró el especialista.
Para contrarrestar los efectos de esta supuesta brujería, Alejandro Fernando le recomendó mudarse a Cancún, donde inició un proceso de limpieza espiritual que incluye oraciones, meditación, velas azules y verdes, así como rituales con la Virgen de la Macarena y la Virgen del Rayo. Este enfoque alternativo se suma a la lucha de Yolanda contra la esclerosis múltiple, confirmada en 2025, luego de que en 2023 fuera diagnosticada también con un aneurisma cerebral. Durante este tiempo, ha presentado dificultades para hablar, ha usado parche en un ojo y tanque de oxígeno.
El análisis numerológico basado en su nombre y fecha de nacimiento revela aspectos sorprendentes: la letra “Y” indica fama, comunicación y éxito; el número 28 y el doble 10 señalan enfermedades neurológicas y daño espiritual; el 12, que se reduce a 3, simboliza resignación y misión espiritual; y su número regente 4 representa dominio, equilibrio y fuerza.
A pesar de los obstáculos, Yolanda ha transformado su perspectiva sobre la vida. Antes escéptica respecto a temas espirituales, ahora se considera más conectada que nunca con la fe y su recuperación. Ha dejado atrás adicciones y afirma vivir un milagro diario, adoptando como lema: “Vivir es increíble”.