
El Papa León XIV criticó el “trato inhumano” hacia migrantes indocumentados en Estados Unidos; la Casa Blanca rechazó sus dichos y defendió su estrategia
La Casa Blanca salió al paso de las declaraciones del Papa León XIV, quien cuestionó el trato que reciben los migrantes indocumentados en Estados Unidos. El pontífice calificó como “trato inhumano” las políticas actuales hacia quienes cruzan sin documentos, lo que desató una respuesta inmediata de la administración del presidente estadounidense.
En un encuentro con periodistas en Castel Gandolfo, el Papa afirmó: “Alguien que dice ‘estoy en contra del aborto, pero estoy de acuerdo con el trato inhumano a los inmigrantes que están en Estados Unidos’, no sé si eso es estar a favor de la vida”. También subrayó que una persona que se pronuncia contra el aborto pero respalda la pena de muerte —aún vigente en varios estados de la Unión Americana— tampoco puede considerarse “realmente pro-vida”.
León XIV, nacido en Chicago y elegido en mayo tras el fallecimiento del Papa Francisco, hizo estas declaraciones como parte de sus primeras intervenciones públicas sobre política internacional.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respondió durante una conferencia de prensa en Washington. “Rechazo que haya un trato inhumano a los inmigrantes ilegales en Estados Unidos bajo esta administración”, sostuvo. Añadió que los casos de “trato significativo e inhumano” ocurrieron durante el mandato del expresidente Joe Biden, cuando los cruces en la frontera con México alcanzaron cifras históricas. Según Leavitt, la actual administración “está tratando de hacer cumplir las leyes de nuestra nación de la manera más humana posible”.
El pontífice, cuyo nombre secular es Robert Francis Prevost, también había dejado ver su postura antes de ser elegido Papa, al criticar en artículos y publicaciones a Donald Trump y al actual vicepresidente JD Vance, ambos católicos, por sus posiciones en torno a la migración.
El intercambio de declaraciones refleja la tensión entre la Iglesia católica y el gobierno estadounidense en torno a la política migratoria, un tema que se mantiene en el centro del debate político y social.