Tras tres semanas desaparecido, Rocky fue encontrado luego de hacerse viral por haber sido adoptado por empleados del IETRAM.
El pasado 4 de septiembre, un perrito llamado Rocky se extravió en la colonia San Juan Grande, en Mérida, Yucatán. Su familia emprendió una intensa búsqueda durante varios días, colocando anuncios, ofreciendo recompensa y difundiendo su caso en redes sociales.
Durante ese tiempo, el lomito fue acogido por trabajadores de la Agencia de Transporte de Yucatán, donde rápidamente se ganó el cariño del personal y hasta un peculiar “puesto” como inspector de las unidades.
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La historia llegó hasta Ian Olvera, su dueño, quien había pasado tres semanas buscándolo sin éxito. Al reconocer a su mascota en las publicaciones virales, se puso en contacto con Paredes, uno de los empleados del IETRAM, y finalmente pudo reencontrarse con él.
De esta manera, Rocky vivió una curiosa aventura: de ser un perrito perdido, pasó a convertirse en inspector temporal del transporte público y, finalmente, regresó a casa con su familia.
