
En la Ciudad de México existen espacios donde leyendas, apariciones y ruidos inexplicables se mezclan con la historia, atrayendo a quienes buscan misterio
La capital mexicana es reconocida por su vida nocturna y su riqueza cultural, pero también guarda un rostro inquietante: rincones que resguardan historias de fantasmas y energías que parecen no desaparecer. Durante los meses de octubre y noviembre, con la cercanía de Halloween y Día de Muertos, estos sitios embrujados cobran protagonismo y se convierten en paradas obligadas para quienes disfrutan del turismo de terror.
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No se trata solo de relatos en internet, ya que varios de estos espacios abren sus puertas a visitantes o forman parte de recorridos organizados. Los susurros del pasado, los crujidos repentinos y las leyendas transmitidas por generaciones alimentan la atmósfera que atrae a curiosos y escépticos.
Isla de las Muñecas, Xochimilco
Este rincón de Xochimilco es uno de los más famosos. Entre canales y trajineras se levanta una isla artificial cubierta de muñecas viejas y desgastadas. El origen se remonta a Don Julián, quien comenzó a colgarlas como ofrenda para tranquilizar el espíritu de una niña que había muerto ahogada en el lugar. Con el tiempo, las muñecas se deterioraron y el sitio se transformó en un escenario macabro. Visitantes afirman escuchar risas infantiles, pasos invisibles y ver figuras entre la neblina.
Palacio de Lecumberri
Hoy funciona como Archivo General de la Nación, pero de 1900 a 1976 fue una de las prisiones más temidas del país. Conocido como el “Palacio Negro de Lecumberri”, sus pasillos fueron escenario de torturas y muertes, y las leyendas cuentan que todavía se oyen cadenas, lamentos y voces apagadas. Empleados y visitantes han narrado experiencias extrañas en áreas poco transitadas.
Hospital Juárez de México
Ubicado en el centro de la ciudad, este hospital es señalado por historias de pacientes y médicos que no descansan en paz. Voces entre paredes, siluetas oscuras y presencias inexplicables forman parte de su leyenda. Una de las más famosas es la de “La Planchada”, enfermera espectral que aparece a los enfermos. Aunque no es un sitio turístico, sigue siendo uno de los lugares más mencionados en la narrativa paranormal capitalina.
La Casa de las Brujas, Roma Norte
En la colonia Roma se alza una casona porfiriana con fachada peculiar que recuerda un rostro sombrío. Se cuenta que por las noches se escuchan lamentos, crujidos y pasos que desconciertan a los vecinos. También se le relaciona con “Pachita”, una chamana que habría practicado rituales en el inmueble, lo que alimenta la fama de energías sobrenaturales.
Turismo paranormal en la capital
La oferta de experiencias de este tipo ha crecido. Ejemplo de ello es el Turibús del Terror, que en octubre y los primeros días de noviembre ofrece recorridos nocturnos por casas, calles y edificios cargados de misterio. Además, agencias locales organizan visitas guiadas y dramatizaciones que no solo buscan asustar, sino también mantener vivas las leyendas urbanas y el patrimonio intangible de la ciudad.