
El cierre del gobierno de Estados Unidos continuará la próxima semana tras fracasar la votación en el Senado, dejando a 750 mil empleados en incertidumbre.
La crisis presupuestaria en Estados Unidos se agudizó este viernes, cuando el Senado volvió a fracasar en su intento por aprobar una extensión temporal de recursos federales. La falta de acuerdos entre republicanos y demócratas prolongará el cierre del gobierno, lo que mantiene a unos 750 mil empleados sin certeza sobre su situación laboral.
Los republicanos, con mayoría de 53 escaños en el Senado, necesitaban al menos 60 votos para sacar adelante su propuesta de financiamiento hasta el 21 de noviembre. Sin embargo, solo lograron el respaldo de un demócrata, mientras que un republicano optó por abstenerse, lo que selló el fracaso de la iniciativa.
Las agencias federales se quedaron sin fondos desde el miércoles, cuando terminó el año fiscal sin que el Congreso aprobara un presupuesto provisional. La posibilidad de que los legisladores sesionen el fin de semana se desvaneció ante la persistente falta de consensos.
Andrew Koneschusky, exportavoz del líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, advirtió que “es posible que este ‘shutdown’ se prolongue durante semanas, y no solo unos pocos días”.
La confrontación gira en torno a la política de subsidios de salud. Los republicanos impulsaron un proyecto de 24 páginas para una prórroga corta, mientras que los demócratas respondieron con un documento de más de 60 páginas que incluye revertir los recortes aplicados en julio por Donald Trump a los programas públicos.
Para los republicanos, los demócratas buscan extender los subsidios con el fin de beneficiar a migrantes indocumentados, acusación que la oposición rechaza. El debate se centra en el Obamacare, un sistema que beneficia a unos 50 millones de personas y que podría encarecer las pólizas desde enero si no se llega a un nuevo acuerdo.
El impacto del cierre ya se refleja en la economía. Este viernes, el Departamento de Trabajo no difundió el informe mensual de empleo y otros datos oficiales también quedaron suspendidos, privando a empresarios y autoridades de estadísticas clave.
“Esto es por lo que los republicanos están luchando. Quieren subir las pólizas sanitarias para las familias estadounidenses a niveles OBSCENOS”, acusó Schumer. Por su parte, el jefe de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, replicó en redes sociales que “Chuck Schumer está bajo una tremenda presión de los activistas de extrema izquierda de su partido para enfrentarse al presidente Trump”.
Mientras tanto, el expresidente Trump elevó la tensión con mensajes irónicos en redes sociales, incluidos fotomontajes de líderes demócratas, y sostuvo una reunión con su equipo presupuestario para analizar recortes definitivos en la plantilla federal, una medida que podría tener repercusiones políticas y sociales de gran alcance.