
El aeropuerto de Múnich suspendió operaciones por segunda noche consecutiva ante avistamientos de drones, afectando vuelos y pasajeros mientras la UE investiga posibles vínculos con Rusia.
El aeropuerto de Múnich volvió a cerrar sus operaciones la noche del viernes tras detectar drones en sus inmediaciones, marcando el segundo día consecutivo de interrupciones en esta terminal del sur de Alemania. La medida preventiva afectó a pasajeros y generó retrasos en decenas de vuelos, mientras autoridades europeas evalúan el riesgo de intrusiones de origen extranjero.
Durante la jornada, el tráfico aéreo se había reanudado sin contratiempos tras la suspensión inicial del jueves, que derivó en la cancelación de más de 30 vuelos y dejó varados a cerca de 3.000 pasajeros. Sin embargo, nuevas alertas sobre drones no identificados obligaron a la Seguridad Aérea Alemana (DFS) a limitar y detener nuevamente los despegues y aterrizajes, según informó el aeropuerto en su sitio web.
Los primeros avistamientos ocurrieron el jueves por la noche alrededor de las 20:30 horas locales en zonas cercanas al aeródromo, incluyendo Freising y Erding. Posteriormente, a las 21:05 horas, los drones se aproximaron al perímetro del aeropuerto, lo que motivó la suspensión de actividades.
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El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, calificó el incidente como “una nueva advertencia” y señaló al diario Bild que es preferible “derribar los drones en lugar de esperar”. En respuesta, el gobierno del canciller Friedrich Merz iniciará la revisión de las leyes de seguridad aérea y policial para permitir que el ejército pueda intervenir contra drones, una función que hasta ahora correspondía únicamente a la policía.
Este cierre se produce en medio de una serie de incidentes similares en Europa. Aeropuertos de Dinamarca, Noruega, Polonia, Rumanía y Estonia han reportado drones no identificados sobrevolando instalaciones sensibles, lo que ha generado sospechas sobre la posible implicación de Rusia. Moscú ha rechazado cualquier participación y el presidente Vladimir Putin acusó a Europa de generar “histeria” para justificar el incremento del gasto militar.
A principios de septiembre, Polonia denunció la incursión de 19 drones en su espacio aéreo, mientras que el aeropuerto de Copenhague cerró sus operaciones el 22 de septiembre y otra base militar danesa reportó sobrevuelo de drones el día 25. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, afirmó que “solo hay un país que representa una amenaza para la seguridad de Europa, y ese es Rusia”.
El jueves pasado, los 27 Estados miembros de la Unión Europea se reunieron en Copenhague para discutir medidas de protección y estudiar la instalación de un “muro” antidrones que garantice la seguridad de aeropuertos e infraestructuras críticas. La repetición de estos cierres en Múnich refleja la creciente preocupación de Europa ante posibles ataques con drones en puntos estratégicos del continente.