
La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, rechazó que se haya cobrado por el uso de las instalaciones legislativas durante un evento masónico en Xicoténcatl
La presidenta del Senado de la República, Laura Itzel Castillo, afirmó que la Cámara Alta no puede ser utilizada como un espacio privado para organizar fiestas o actos con fines lucrativos. Aseguró que en ningún momento se permitió el cobro por el uso de sus instalaciones y que cualquier irregularidad será atendida por las instancias correspondientes.
En entrevista, Castillo aclaró que el evento celebrado recientemente en la antigua sede del Senado, en la casona de Xicoténcatl, no generó ingresos para la institución ni se autorizó algún tipo de pago por parte de los organizadores o asistentes. “De ninguna manera está permitido, bajo ninguna circunstancia, que haya un cobro”, señaló la legisladora al ser cuestionada sobre el tema.
La declaración surge tras la difusión de un reportaje que reveló que el Órgano Interno de Control (OIC) del Senado ya investiga el presunto cobro de una trabajadora, identificada como Anel Bautista Delgado, adscrita a la Comisión de Defensa Nacional, quien habría recibido dinero por organizar eventos en el recinto legislativo. Según las denuncias, Bautista utilizó papelería oficial y habría engañado a funcionarios y alcaldes, junto con Gerardo Horta Ocaña.
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Castillo insistió en que la Mesa Directiva es la única instancia facultada para otorgar permisos a fin de realizar actividades dentro del Senado, y reiteró que los espacios legislativos no pueden rentarse ni usarse para beneficio personal. “El Senado no cobró, de ninguna manera eso. Quiero aclarar”, subrayó.
Al ser cuestionada sobre el LXII Congreso Nacional Masónico de Grados Filosóficos —evento en el que ella misma estuvo presente—, la presidenta explicó que la organización y logística fueron responsabilidad de los propios convocantes, no del Senado. “El senador (Francisco) Chíguil es quien tendría que responder a estas cuestiones, porque las instituciones organizan sus trabajos, ven lo de sus viáticos y demás”, indicó.
Rechazó tajantemente que la Cámara Alta se haya convertido en un “salón de fiestas privado” y recordó que se trata de la casa del pueblo, un espacio abierto para actividades institucionales y no para actos particulares con fines económicos. “En este evento de ninguna manera hubo ningún cobro por el uso de las instalaciones. Eso me parece fundamental que quede claro”, enfatizó.
La presidenta añadió que se revisarán los protocolos de autorización de eventos para garantizar transparencia y evitar que situaciones similares se repitan. La investigación del OIC continúa en curso para deslindar responsabilidades administrativas o penales si las hubiera.