
Tras permanecer siete días retenidos en Israel, los seis activistas mexicanos de la flotilla Global Sumud regresaron a México entre abrazos, vigilancia y declaraciones impactantes
Los seis activistas mexicanos que formaban parte de la flotilla humanitaria Global Sumud llegaron este martes a México, luego de haber permanecido siete días retenidos en Israel, donde intentaban ingresar a la franja de Gaza para entregar ayuda humanitaria.
El vuelo procedente de Estambul, Turquía, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a las 6:42 de la mañana, con los integrantes Sol González Eguía, Ernesto Ledesma, Arlín Medrano, Carlos Pérez Osorio, Diego Vázquez Galindo y Alejandra Vélez Ruiz Gaytán a bordo. A su llegada fueron recibidos por autoridades de la Cancillería mexicana, encabezadas por Juan Ramón de la Fuente, así como por personal diplomático y familiares que los esperaban con emoción.
Fuera de la terminal, el ambiente era de expectativa. Un operativo de seguridad fue implementado por autoridades aeroportuarias para facilitar el reencuentro con sus seres queridos, mientras medios nacionales e internacionales aguardaban para registrar el momento.
Relatos del grupo mexicano
En conferencia tras su llegada, los activistas compartieron algunos de los momentos más duros vividos durante su detención. Carlos Pérez Osorio, uno de los miembros del grupo, explicó que su misión era abrir un corredor humanitario hacia Gaza para hacer llegar ayuda a la población civil.
“La misión era llegar, abrir el corredor humanitario a Gaza, llevar la ayuda humanitaria que se necesita, porque Israel está deliberadamente matando de hambre a la gente. Lamentablemente no pudimos llegar, nos interceptaron, nos secuestraron en aguas internacionales.”
El activista también describió el trato recibido durante su retención:
“Nos amarraron, nos tiraron al piso, nos violentaron, nos vendaron los ojos, nos secuestraron, nos robaron nuestras cosas. El ministro de Defensa, Itamar Ben-Gvir, fue a decirnos ‘terroristas’ en la cara, y no sé si esperaba que fuera contestado con un grito de ‘¡Palestina Libre!’ en la cara. Nos trataron mal y nos mantuvieron incomunicados. Nuestro servicio de Relaciones Exteriores estuvo muy atento, y gracias a ellos pudimos comunicarnos un poco.”
Por su parte, Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaytán relató que la experiencia fue tan dura como significativa:
“Fue una misión difícil: un mes en el barco, más los cinco o seis días en prisión. Una misión hermosa porque conocimos mucha gente común y corriente como yo: madres de familia, padres de familia, doctores, abogados… mucha gente de Malasia y de varios países, para hacer la recolección de información, luchando por la misma causa. Eso es lo que me llevo de aprendizaje.”
La activista agregó que cada uno vivió un proceso distinto dentro de la prisión y que en su momento compartirán con más detalle lo ocurrido.
Proceso de repatriación
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el Gobierno de Israel autorizó la repatriación de los seis ciudadanos mexicanos el pasado lunes. El embajador Mauricio Escanero realizó una visita consular al centro de detención de Ktziot, donde les notificó sobre su regreso y coordinó su salida junto con las embajadas mexicanas en la región.
Durante su retención, la SRE mantuvo comunicación constante con los familiares y gestionó la entrega de medicamentos, así como atención médica cuando fue necesario.
Los activistas afirmaron que su causa no termina con su regreso y que seguirán alzando la voz por el pueblo palestino. “La gente se está dando cuenta de la realidad que vive el pueblo palestino y ojalá termine el genocidio en Palestina”, expresaron al concluir su mensaje.
El arribo de los integrantes de Global Sumud marca el cierre de un episodio diplomático delicado que involucró gestiones consulares, negociaciones internacionales y la movilización de redes de apoyo humanitario en favor de los mexicanos retenidos.