
Una alerta por bomba en la Preparatoria 3 “Justo Sierra” de la UNAM obligó al desalojo de alumnos y personal mientras se verificaba la amenaza
Este jueves, la Preparatoria 3 “Justo Sierra” de la UNAM, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México, vivió momentos de tensión tras el reporte de una posible bomba dentro del plantel. La alerta generó la movilización inmediata de cuerpos de emergencia, incluyendo Protección Civil, bomberos, policías de la SSC y el grupo especializado en explosivos “Zorros”.
Alrededor de las 10:12 de la mañana se ordenó el desalojo de estudiantes y personal administrativo, quienes fueron concentrados en áreas consideradas seguras, como las canchas de básquetbol y atletismo. Abraham Borden, comisionado de Seguridad Ciudadana y Protección Civil de la demarcación, explicó que las acciones se realizaron siguiendo instrucciones del alcalde Jean Carlo Lozano. “Ya se realizó la revisión por parte del grupo Zorros y la situación se encuentra sin novedad”, aseguró.
Durante la evacuación, varios padres y madres de familia llegaron al plantel preocupados por sus hijos. Diana Rubio, madre de un estudiante, expresó su preocupación: “Estamos en una situación difícil. En todas las prepas de la UNAM han amenazado con bombas. Siempre dicen que todo está seguro, pero seguimos en lo mismo. La única que faltaba era la Prepa 3”. Además, denunció que algunos alumnos permanecían dentro del plantel mientras se realizaba la inspección.
Tras una revisión exhaustiva, las autoridades confirmaron que se trató de una falsa alarma. No se encontraron artefactos explosivos, y los estudiantes pudieron regresar a sus casas sin mayores incidentes. No obstante, la dirección del plantel informó que las clases permanecerán suspendidas hasta nuevo aviso mientras la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inicia una carpeta de investigación para determinar el origen de la amenaza. Se prevé que las actividades escolares se reanuden el lunes 13 de octubre.
Este tipo de incidentes, aunque falsos, generan alarma entre la comunidad estudiantil y refuerzan la importancia de mantener protocolos de seguridad claros y efectivos en los centros educativos. La coordinación entre autoridades escolares y cuerpos de emergencia permitió una evacuación ordenada y segura, evitando riesgos para los estudiantes y personal presente.