
El fenómeno ocurrió este viernes y generó preocupación tanto por posibles daños estructurales como por la posibilidad de réplicas.
Un violento terremoto de magnitud 7.4 estremeció la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, lo que llevó a las autoridades locales a emitir una alerta de tsunami y ordenar evacuaciones preventivas ante el riesgo de olas peligrosas.
Según informó el Instituto de Sismología del país, el movimiento telúrico tuvo lugar a las 09:43 hora local, con epicentro localizado a unos 20 kilómetros de distancia de la ciudad de Manay, una zona costera del sur del archipiélago filipino. La agencia recomendó a las comunidades cercanas a la costa trasladarse de inmediato hacia zonas elevadas o alejarse del litoral para reducir riesgos en caso de que se produzcan olas de gran magnitud.
Hasta el momento no se han reportado daños materiales ni víctimas, aunque las autoridades permanecen en alerta máxima. Cabe mencionar que Filipinas se encuentra atravesando un periodo de intensa actividad sísmica. Apenas el 30 de septiembre, un terremoto de magnitud 6.9 se registró en la región central del país, específicamente cerca de la provincia de Cebu, lo que ha mantenido al país en estado de vigilancia constante.
Ese anterior sismo tuvo su epicentro frente a la costa de Bogo City y fue el temblor más fuerte registrado en esa zona en más de diez años. La sacudida dejó un saldo trágico de al menos 72 personas fallecidas y más de 290 heridas, además de provocar severos daños en infraestructuras, incluidos cortes eléctricos generalizados, la destrucción de puentes y el colapso de edificaciones históricas.
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Desde entonces, las réplicas no han cesado. Según los reportes oficiales, se han contabilizado miles de movimientos secundarios, lo cual ha dificultado las labores de rescate, atención a las víctimas y evaluación de los daños causados. La región afectada por el terremoto anterior fue declarada en estado de calamidad por el gobierno, y los equipos de emergencia continúan desplegando apoyo, aunque enfrentan serias complicaciones logísticas debido a la persistencia de las réplicas.
Ahora, con este nuevo sismo de gran magnitud en Mindanao, el país vuelve a activar todos sus protocolos de emergencia, en medio de una temporada sísmica particularmente activa que mantiene en alerta a las autoridades y a la población en general.