
Ambientalistas alertan sobre los riesgos ecológicos de los lanzamientos de Starship luego del hallazgo de desechos y delfines muertos en Playa Bagdad.
A menos de dos días del lanzamiento de prueba del cohete Starship, desarrollado por SpaceX en Texas, fueron hallados restos de basura espacial y delfines muertos en la costa de Playa Bagdad, Tamaulipas.
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La organización ambiental CONIBIO Global denunció en redes sociales que un tanque metálico de unos 200 litros, presuntamente parte del sistema de propulsión del cohete, apareció en la orilla del mar junto a dos delfines sin vida.
“Hoy es un día triste para nuestra costa. Ya empezó a llegar basura espacial… y con ella, delfines muertos con signos preocupantes”, publicó la asociación. “Esto no es solo contaminación: es una amenaza directa a la vida marina y a nuestros ecosistemas”.
Aunque aún no se ha confirmado que los animales murieran a causa del lanzamiento, uno de los ejemplares fue trasladado a un laboratorio especializado para determinar si existe relación entre su fallecimiento y la explosión del cohete sobre el Golfo de México.
Los activistas advirtieron que podrían aparecer más restos en las próximas horas, no solo en Playa Bagdad sino también en otras playas del norte del país, como ya ocurrió en ocasiones anteriores tras pruebas de SpaceX.
Preocupación ambiental por los lanzamientos de SpaceX
El reciente incidente reaviva el debate sobre los impactos ecológicos de la exploración espacial privada.
Cada lanzamiento de naves como Starship o Falcon 9 libera grandes cantidades de dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno, gases que pueden dañar la capa de ozono y contribuir al cambio climático.
A diferencia de los aviones, los cohetes depositan contaminantes directamente en la estratósfera, donde permanecen más tiempo. Se estima que un vuelo orbital puede generar hasta 75 toneladas de CO₂ por pasajero, una cifra sin precedentes en el transporte aéreo.
En el caso de México, las costas de Tamaulipas han sido afectadas por fragmentos de cohetes desde 2022, sin que exista aún un protocolo binacional que regule el manejo de estos residuos.
Especialistas en derecho ambiental advierten que, si se demuestra un daño ecológico transfronterizo, podrían aplicarse mecanismos internacionales de responsabilidad, aunque actualmente no existen tratados específicos que aborden el impacto ambiental de la industria aeroespacial privada.
Con información de Excelsior