
Una lamentable tragedia sacudió a la comunidad de Culiacán, Sinaloa, luego de que dos hermanas gemelas de tres años perdieran la vida tras caer accidentalmente en una piscina.
El hecho ocurrió en el sector El Barrio, generando una profunda conmoción entre vecinos y familiares. Las menores, identificadas como Victoria y Valentina, desaparecieron la tarde del 14 de octubre, alrededor de las 16:00 horas, lo que desató una intensa movilización tanto en la zona como en redes sociales.
Ante la alarma por la desaparición, familiares y vecinos comenzaron una búsqueda urgente. Con fotografías de las niñas en mano, se compartieron mensajes por diferentes medios con la esperanza de localizarlas a salvo. La comunidad entera se mantuvo en vilo durante varias horas, confiando en un desenlace favorable.
Esa esperanza se desvaneció con el anochecer. Las gemelas fueron localizadas inconscientes dentro de una alberca en un predio cercano a su vivienda, lo que confirmó los peores temores. Inmediatamente, sus familiares las trasladaron en un vehículo particular hasta la sede de la Cruz Roja ubicada en el bulevar Gabriel Leyva Solano, con la intención de salvarles la vida.
A pesar de los esfuerzos del personal médico, que aplicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), las niñas fueron declaradas sin signos vitales poco después de las 20:00 horas. Según las primeras versiones, las menores habrían salido sin que los adultos se dieran cuenta y accedido a un terreno campestre contiguo, que se encontraba deshabitado, donde lamentablemente cayeron al agua.
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La Fiscalía General del Estado de Sinaloa confirmó que la causa de muerte fue asfixia por inmersión. Sin embargo, se abrió una carpeta de investigación para esclarecer las circunstancias exactas en las que ocurrió el accidente, así como para descartar cualquier otro posible factor que haya influido en el hecho.
Elementos del Servicio Médico Forense (Semefo) acudieron al lugar de los hechos para realizar las diligencias correspondientes. La asfixia por inmersión, comúnmente conocida como ahogamiento, es una de las principales causas de muerte accidental a nivel mundial. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocupa el cuarto lugar entre las muertes no intencionadas, y es la primera causa de fallecimiento en niños varones entre los 4 y 14 años.
Este doloroso suceso reabre el debate sobre la urgencia de establecer medidas más estrictas de seguridad en viviendas que cuenten con piscinas o cuerpos de agua accesibles, particularmente en hogares donde hay niñas y niños pequeños. La prevención sigue siendo clave para evitar que este tipo de tragedias se repita.