Rigoberto “N” habría ordenado el homicidio de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán.
Autoridades federales confirmaron la captura de Rigoberto “N”, alias “El Pantano”, señalado como el principal operador de extorsiones a productores de limón en la región de Valle de Apatzingán, Michoacán, y presunto autor intelectual del asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, líder de los citricultores locales.
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El operativo y los hallazgos
La detención se realizó este lunes en Michoacán, donde al sospechoso se le aseguraron dos licencias de conducir y una identificación de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, lo que refuerza la hipótesis de su vínculo con la víctima.
De acuerdo con los reportes, “El Pantano” operaba desde el municipio de Cenobio Moreno, donde coordinaba cobros de piso y otras extorsiones contra los productores del cítrico.
El asesinato del líder limonero
El homicidio de Bernardo Bravo Manríquez conmocionó al gremio agrícola michoacano. El empresario fue hallado sin vida dentro de su vehículo el lunes pasado, sobre el camino a la comunidad de Los Tepetates, en la región de Tierra Caliente.
Fuentes policiales confirmaron que el cuerpo presentaba signos de violencia.
Bravo Manríquez presidía la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, organización que concentra cerca del 80% de la producción limonera de Michoacán, una de las más importantes del país y con fuerte orientación hacia la exportación a Estados Unidos.
Denuncias previas por extorsión
El líder asesinado había denunciado públicamente los cobros de piso y amenazas que enfrentaban los productores locales. A través del Tianguis Limonero, un espacio de comercialización mayorista que él mismo impulsó, Bravo Manríquez exigía protección y acciones contra el crimen organizado.
Las autoridades no descartan que su asesinato esté directamente relacionado con estas denuncias.
Contexto de violencia en la región
La Tierra Caliente michoacana ha sido escenario de disputas entre grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana, organizaciones que en los últimos años han diversificado sus actividades hacia la extorsión a productores agrícolas, incluidos los del sector limonero.
La detención de “El Pantano” representa un paso clave en la investigación, aunque productores locales advierten que la inseguridad y las amenazas continúan afectando gravemente a la economía de la región.
Con información de Excelsior
