
Promover la reinserción social no solo beneficia a quienes han cumplido su condena, sino también a la comunidad en general.
Diputados solicitan crear comedores comunitarios para personas que recuperan su libertad. El Congreso de la Ciudad de México exhortó a la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social a establecer un comedor comunitario destinado a personas recién liberadas de centros penitenciarios que acuden al Instituto de Reinserción Social.
La vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Rebeca Peralta, señaló que diariamente cerca de 200 personas asisten al instituto en busca de apoyo para reintegrarse a la sociedad, pero muchas de ellas carecen de recursos incluso para alimentarse. Subrayó que promover la reinserción social no solo beneficia a quienes han cumplido su condena, sino también a la comunidad en general, al reducir los riesgos de reincidencia delictiva por necesidad.
La propuesta fue aprobada por mayoría en el Congreso capitalino mediante un punto de acuerdo, por lo que la Secretaría de Bienestar deberá coordinarse con el Instituto de Reinserción Social para poner en marcha el comedor.
Además, Peralta recordó que recientemente presentó otra iniciativa ante el pleno, denominada “Hogares Semillas de Libertad”, enfocada en brindar espacios seguros y dignos para mujeres que salen de prisión, a fin de facilitar su proceso de reinserción.
Explicó que muchas de ellas enfrentan abandono familiar, dificultades para conseguir empleo y falta de acceso a servicios públicos, factores que complican su readaptación social. En caso de aprobarse, estos hogares serían administrados por la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México.
Datos de esa dependencia indican que actualmente hay más de 1,500 mujeres privadas de la libertad en las cárceles capitalinas; 62 % tiene entre 18 y 39 años, 97.3 % son mexicanas y 2.6 % extranjeras. Además, el 14.7 % ha considerado quitarse la vida durante su reclusión, el 13.7 % se identifica como bisexual y el 62.6 % cuenta solo con educación básica.







