La actriz reveló entre lágrimas que está separada de Otto Padrón y que busca mantener la armonía familiar por el bienestar de sus hijos.
Durante su programa de radio, Angélica Vale confirmó que atraviesa un proceso de divorcio con Otto Padrón, su esposo desde hace 14 años y padre de sus dos hijos. La actriz, visiblemente conmovida, explicó que llevan varios meses separados y que la noticia se hizo pública tras la filtración de los documentos legales.
“Me enteré de la noticia ayer, mientras cenaba con Otto y unos amigos. No sabía que los papeles ya se habían presentado”, explicó.
La actriz detalló que ambos habían hablado previamente sobre iniciar el trámite, pero aseguró que ninguno esperaba que se hiciera público tan pronto.
“Él mismo me dijo que tampoco sabía que sus abogados ya habían metido la demanda. Fue una sorpresa para los dos”, comentó entre lágrimas.
Prioridad: sus hijos
Angélica Vale evitó dar detalles sobre las causas de la separación, pero enfatizó que su prioridad son sus hijos.
“Lo único que me importa es que crezcan bien, sanos y felices. Estoy dispuesta a hacer todo por ellos”, afirmó.
También relató que tuvo que hablar con su hija para explicarle lo ocurrido, pues temía que se enterara a través de redes sociales.
“No lo había dicho por protegerlos, pero ayer tuve que explicarle a Angélica lo que estaba pasando”, señaló.
Una separación sin escándalos
La conductora expresó su deseo de seguir manteniendo una relación respetuosa con su expareja, tomando como ejemplo a sus padres y a la expareja Lucero y Mijares.
“No busco escándalos. Quiero que mis hijos vean que sus papás pueden seguir siendo familia, aunque ya no sean pareja”, dijo.
Comunicado oficial
Finalmente, Angélica Vale leyó un comunicado para cerrar el tema públicamente:
“Después de muchos años juntos y dos milagros compartidos, nuestros hijos, la historia de amor entre Otto Padrón y yo llega a su fin. Elegimos la paz por encima de todo, especialmente por ellos.”
La artista concluyó agradeciendo el apoyo del público y pidió comprensión en este momento difícil:
“Otto, gracias por lo compartido. Le deseo lo mejor siempre.”